Itzel Grajales/ Cortesía
Si usted vive en Tuxtla Gutiérrez: ¿alguna vez le han llamado a su casa para preguntarle qué opina del desempeño del presidente municipal o de su equipo de trabajo? ¿O alguien ha tocado a su puerta para saber cómo podrían mejorar esta ciudad?
Si la respuesta es negativa, debe saber que en abril de 2019, el Ayuntamiento capitalino, a través de una adjudicación directa, contrató los servicios de la empresa “Focus Investigaciones de Mercado y Estudios de Opinión”, a la que pagó 556 mil 800 pesos por realizar una consulta vía telefónica y encuestas “en diversas colonias”.
De acuerdo con el apartado de “Procesos de adjudicación directa” del Portal de Transparencia, la Coordinación de Comunicación Social solicitó al Comité de Adquisiciones del gobierno municipal la aprobación de este acuerdo contractual el 8 de abril de 2019, casi seis meses después del inicio de la administración que encabeza Carlos Morales Vázquez.
En el dictamen del Comité de Adquisiciones se lee que el objetivo de estas encuestas sería construir políticas públicas a partir de la participación y la consulta ciudadana; y fortalecer la relación entre la población y el gobierno municipal. Incluso, señala que los resultados se plantearían en el Plan Municipal de Desarrollo.
El Ayuntamiento decidió entregar más de millón a una empresa de Tijuana, Baja California, para recoger el sentir de los habitantes de una ciudad con tantas carencias en seguridad, pavimentación, alumbrado público, drenaje, y otros puntos más que probablemente cualquier tuxtleco puede enumerar.
Y si el señor Carlos Morales y sus regidores y regidoras, con los titulares de las secretarías y las direcciones, decidieran recorrer las colonias como cuando es campaña y los políticos piden el voto. Si desquitaran el sueldo escuchando de frente a la gente, en las calles y los mercados, en las escuelas y los parques, muchos más creerían que de verdad quieren cerrar la brecha: generar el vínculo que se rompió entre la ciudadanía y el gobierno.
Al contrario. Le apuestan a lo fácil y no por eso más efectivo. En el documento, la Coordinación de Comunicación Social justifica que no hubo una licitación pública porque ésta requiere de al menos 30 días para efectuarse, y por lo tanto no se cumpliría con la entrega en las fechas programadas. Además, aseguran que no tienen herramientas ni recursos tecnológicos para cumplir con el objetivo… Saber la opinión de la población.
Después de saber esto, ¿usted se siente escuchado?, ¿sus consideraciones como ciudadano han sido tomadas en cuenta y las ve reflejadas en las políticas públicas de este gobierno municipal? Quizás, lo que ocurre, es que no fue seleccionado para contestar la encuesta, cuyos resultados, que hasta hoy desconocemos, debieron ser entregados por la empresa a más tardar el 31 de mayo de 2019.
Una muestra más de que el Ayuntamiento está muy preocupado en tener una comunicación directa con usted y su familia, es la gaceta que probablemente llegó a su hogar, o leyó en alguna plaza o encontró, de forma gratuita, en algún puesto de periódicos o en… ¿No?
Con un importe mínimo de 464 mil pesos, y un máximo de un millón 160 mil pesos, el Comité de Adquisiciones del Ayuntamiento tuxtleco aprobó la solicitud hecha nuevamente por la Coordinación de Comunicación social, a favor de la empresa “Publicidad y Marketing Innova S.A. de C.V.”, para la maquila de gacetas (no especifica cuántas).
El dictamen en cuestión señala que el tiempo de entrega puede ser semanal, quincenal o mensual, según las necesidades de informar del Ayuntamiento, en el periodo de mayo a diciembre de 2019.
El objetivo de este contrato, argumentan, es informar a la sociedad, con la distribución de las gacetas, de los avances y mejoras realizadas por el presidente municipal. Y lo priorizaron, por considerar que es un medio de comunicación “muy económico, dado el tipo de material que se utiliza para su elaboración”.
No sé usted, pero nunca he visto una impresa, pero imagino que, con su gran pasión e interés de informar los avances de esta administración, los ejemplares han llegado a todas las colonias, incluso a las más recónditas, aunque -según el portal del Ayuntamiento- solo tengan tres números publicados: la última edición, en agosto de 2019.
La Coordinación de Comunicación Social explicó que propuso un contrato abierto porque no tiene el número exacto a imprimir, y en esto también se tiró el ‘rollo’ de los 30 días que podría tardar una licitación pública, y también repitió que no cuentan con herramientas para hacerlo por su propia cuenta.
En esto, ¿dónde queda la austeridad que los gobiernos de la Cuatroté pregonan? Si el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez puede gastar fácilmente más de un millón 500 mil pesos en la contratación de dos empresas cuyos servicios resultan innecesarios, y peor aún, parecen inexistentes, porque su efectividad no se observa.
Llamadas vía telefónica, encuestas casa por casa, gacetas informativas impresas, ¿dónde están? Y si su existencia está documentada, por qué destinar esos recursos públicos en contratos que, en una ciudad maltrecha, parecen un lujo y la continuidad de prácticas ególatras.
Ya ni le cuento que, según los resultados de los procedimientos de adjudicación directa, correspondientes al tercer trimestre de 2019, solo para agua, café, azúcar, semillas, goma de mascar, pastillas de menta y refrescos, aprobaron el pago de hasta un millón de pesos… ¿Cómo ve?, ¡hasta el chicle hay que pagarles!
