Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
El desempleo provocado por la pandemia de coronavirus, y las inciertas perspectivas económicas para los próximos meses, han golpeado más a quienes ya padecían la precariedad como forma de vida: los pobres.
La preocupación es tal que la Organización de la Naciones Unidas (ONU) alertó este fin de semana a los gobiernos, para que pongan en marcha mecanismos que eviten la profundización de las desigualdades.
Incluso, de acuerdo con el reporte de la ONU, los sectores más vulnerables están en riesgo se ser empujadas hacia formas de esclavitud moderna, y una explotación laboral para mujeres, hombres y niños, empujados por la necesidad de tener algún recurso económico para subsistir.
“Los niveles históricos de desempleo, la pérdida de sustentos y las inciertas perspectivas económicas son algunas de las complejas consecuencias de la pandemia de COVID-19 que ha golpeado más duro a los más vulnerables”, reconoció el organismo internacional.
Y alertó de que, a menos que los gobiernos actúen ahora, millones de personas experimentarán más pobreza y una preocupante “esclavitud moderna”.
