M d R / Diario de Chiapas
Tuxtla Gutiérrez y San Fernando viven una de las peores administraciones; con la presencia de Carlos Orsoe Morales Vázquez en la capital chiapaneca, quien ha favorecido y enriquecido a la empresa Veolia con altas sumas de dinero, sacando provecho de estos recursos con su porcentaje a favor.
Mientras que en San Fernando, Juan Antonio Castillejos Castellanos desvía obras públicas para beneficio propio, mofándose con su poder de lo que suceda con su municipio, que hay que decirlo, es la mina de oro para él y su familia, un vil desperdicio.
Un golpeador como Carlos Morales o un cacique como Juan Antonio Castillejos son la perfecta imagen de un líder embriagado de poder y pocos resultados para su pueblo.
Políticos intolerantes, viscerales y rasquitas al primer impacto de crítica a su gobierno, estos dos fantoches sueñan con el apoyo de sus partidos Morena y Verde Ecologista, que al aceptarlos estarán siendo cómplices de las atrocidades que realizan.
La demencia de estos políticos de tercera es querer intentar buscar la reelección cuando han sido cómplices de un deterioro pronunciado de las ciudades que desgobiernan.
