Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
En 15 días se cumplirá un año desde que se detectó el primer caso de enfermedad por coronavirus en México, y sus efectos no se han limitado al costo en vidas humanas, solo en nuestro país ha causado la muerte de más de 160 mil personas; la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que estamos “ante el factor de estrés más agresivo que haya enfrentado la humanidad”.
Desde que se declaró la pandemia en el país, miles de establecimientos comerciales de diversos giros bajaron sus cortinas. Se perdieron fuentes de empleo, modos de vida y una incertidumbre generalizada se apoderó de la sociedad.
¿Qué efectos han tenido estos meses de confinamiento, de acuerdo con los primeros estudios de los especialistas en salud mental? Según el organismo internacional, la depresión debe estar en el foco de atención de los gobiernos, tanto como la preocupación por tener suficientes vacunas, porque los efectos mentales vendrán como la siguiente ola de este “maremoto” social.
Al duelo por la muerte de familiares se suman otros factores que complican para muchas personas la estabilidad mental que les permita continuar con sus vidas: confusión, temor e incertidumbre.
Además, al prolongarse la pandemia y los periodos de confinamiento, especialistas en salud mental coinciden en que los efectos depresivos aumentarán, lo que representa una seria dificultad para poner en marcha la vida social cuando las condiciones permitan un retorno a las actividades cotidianas.
Recomiendan que para hacer frente a esta situación, que está calando en distintas profundidades en las personas, no solo se reduzcan los riesgos de contagio, también que se sostengan razonablemente la actividad laboral para, eventualmente, retomar la vida social.
El primer caso de Covid-19 en México se detectó el 27 de febrero de 2020 en la Ciudad de México. Se trataba de un mexicano que había viajado a Italia y tenía síntomas leves. El 28 de febrero se confirmaron dos casos más: un italiano de 35 años, residente de la Ciudad de México, y un ciudadano mexicano del estado de Hidalgo que se encontraba en el estado de Sinaloa. Los dos habían viajado recientemente a Italia.
Entonces, nadie imaginaba lo que estaba por venir, los cambios en nuestras vidas, ritmos, horarios y hasta la cercanía con los familiares, una modificación cuyos efectos aún están por verse en los años venideros.
