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Dr. Jorge Alberto Rincón Acebo. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

12ª. Cabañuela: en diciembre se ignora todo aunque exista y se magnifican los problemas de ese mes.

En los medios electrónicos, televisión comercial, se manipula al público creando pánico.

Se evade el momento abordar el exceso de población, el cuidado de la salud, la falta de solidaridad, sino solo transmitir miedo para que sigamos siendo ignorantes.

El sub registro se cultiva al ignorar medidas higiénicas.

Afortunadamente, la mortalidad es inferior. ¿Por qué no se mueren tantos?

No es ironía de los campos magnéticos, para que trascurridos quince días la realidad se diluya en el olvido. Es una realidad desafortunada, basándose en hechos desagradables.

En Chiapas se magnifica la negatividad nacional.

Los muertos oficiales en Chiapas por Covid: 2,299. Son aun triplicados y debería elevarse la mortandad a 50 mil, entre diabéticos, hipertensos, hipercolesterolémicos, aderezados con ignorancia despreocupada.

Se carece de autoestima al arriesgar la integridad personal.

Paliativos, correctivos. Leer para aprender, no para chismorrear. Escribir la verdad, no fábulas.

Realizar un registro ciudadano de muertos a consecuencia del Covid. Independiente del oficial.

En el futuro, se espera que todos estemos en contacto con el virus SARS Cov 2, Alfa, Delta, Ómicron y otras variedades. Hagamos inmunidad, al final todos falleceremos.

¡Nadie sale vivo! Pero sí cuantificar las causas reales de muerte, que en los certificados de defunción, en última instancia se reduce a la falla cardiaca ocasionada por enfermedades crónicas. A pesar de que a 40 años de la titulación de la primera generación de médicos cirujanos de la UNACH y de más de 15 años del IESCH, ahora hay otras escuelas y egresados. La cultura de una realización fehaciente del certificado de defunción es inadecuada. Ni modos que se mantengan los cadáveres sin enterrar. Se carece de un seguimiento en salud y en enfermedad. El IMSS solo atiende a hipertensos, diabéticos y embarazadas.

No existe una cápsula de tiempo, ni antibacteriana, aislante contra la ignorancia despreocupada. Se mueren menos de Covid porque están vacunados. Los que no, se agravarán: la pandemia perdurará por lo menos otro año. Cómo nos va a ir, depende del azar y del autocuidado.

Ignorar o decir ‘no me pasará’, no es efectivo.

Continuamos sin evolucionar, sin recursos, sin cuidado, con la economía disminuida por la autodestrucción.

Es el panorama a mejorar con cada acción, para reforzar la inmunidad.

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