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La crónica hablará por Chiapas

Club Atlético “Kamote Power”

(Segunda y última entrega)

Marco A. Orozco Zuarth cronistasdechiapas@hotmail.com

Presentamos la última parte de esta crónica, escrita por
Enrique Orozco González.

Piernas Fuertes nos pidió que en presencia de las chicas le llamáramos “maestro” o “sensei”. Lo que no dijo es que “las chicas” andaban ya por la mitad de la tercera década de vida. Él, hizo la presentación oficial:
—Muchachas, estos son mis dos alumnos más destacados: Cotz, nativo del Mayab, próximo mister “Cenote Sagrado”; este otro es Chapas, recién salido de la selva, futuro mister “Selva Lacandona”.
Una voz dijo: “Si estos son los destacados, ¿cómo estarán los rezagados?”.
Piernas era creativo, después de ponernos apodos, se lanzó a explicarnos, otra vez, lo de “antes y después”.
Una güera oxigenada, habló:
—A mí déjenme al “Chapas”, aunque está muy pupuso.
Todos rieron; quedé bautizado como: “Mister Pupuso”.
La otra, dijo:
—Yo me quedo con “el Cerote Sagrado…”.
—Momentito -brincó Cotz-, el sensei dijo “Cenote” no cerote.
Finalmente quedó registrado como “Camote Sagrado”. Cotz, vengativo, le apodó a su pareja “La Lengua Larga”.
El Sensei, resultó ser un compulsivo contador de cuentos colorados, no paraba, solo su novia, “la Ninfómana” (así la llamaba él), festejaba sus procaces chistes.
Al cuarto tequila, las chicas sonreían relajadas y contentas: El Sensei y Camote Sagrado abrazaban y besaban a la Ninfómana y a Lengua Larga. Yo seguí el ejemplo, le apersogué el güegüecho y besé a la “Güera Oxigenada”.
—¡Chángaras, chángaras, chavo! -exclamó.
—Sensei –pregunté-, ¿qué quiere decir chángaras, chángaras?
Experto en filosofía oriental, contestó:
—¡Quiere decir que le gustó el besote que le diste en la jeta!
Le dí otro beso, y:
—¡Savoy, savoy!
—Sensei, ¿Qué onda con savoy, savoy? -consulté.
—Qué dejes de preguntar pendejadas y atiende tu negocio.
Tenía razón. Besos iban y venían. La Güera Oxigenada me apretaba más y más, de pronto escuché un “crac” y algo se me clavó en el costillar: “‘Uta, creo que a mister Pupuso le acaban de fracturar una costilla”. Erré. Mi peine de bolsillo, se partió en dos.
Camote Sagrado y Lengua Larga, competían para ver quien daba el beso más apasionado; después de un laaargo beso, Cotz, puso los ojos en blanco y se desvaneció; las muchachas huyeron al ver su cara de jícama sin chile, pensaron que mi amigo era ya un camote muerto. El sensei otra vez lo revivió con otra tanda de cachetadas.
Antes de asistir al “Club Atlético Kamote Power”, estábamos flacos; ahora, parecíamos perros de Biafra. Recordé la vez que mi tío Gánigan dijo: “Hijo, si naciste gordo, aunque te cinchen; y si naciste flaco, aunque te inflen, vos tenés cuerpo de “chucho callejero” y así vas a morí”.
Tenía razón.
Enrique Orozco González
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Glosario:
Pupuso.- Rozagante cachete color talco.
Mamado.- Punto en el que los atletas solo usan camisetas sin manga y dos tallas más chicas.
Chángaras, chángaras y savoy, savoy.- El sensei nunca me explicó, se los debo.
Güegüecho.- Parte frontal y basal de la nuca, donde Adán sembró su manzana.
Coño.- Expresión de enfado.

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