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Pablo F. Chávez Mejía

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

La palabra retórica tiene más de cinco acepciones en el diccionario de la Real Academia Española, pero en este caso nos referimos a la retórica como el “arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover”.

Resulta pues, que a muchas personas les gusta la política, pero no todos tienen la virtud o el talento de la elocuencia, y en el caso de los legisladores de México, de nuestros representantes populares, son contados los casos que tienen el dominio de la oratoria, de hablar en Tribuna.

Este breve texto es para ilustrar los diferentes tipos de discurso que existen y poder nombrarlos como se debe:

Apología: es el discurso en defensa o alabanza de alguien o algo.

Catilinaria: escrito o discurso vehemente dirigido contra alguien.

Diatriba: discurso o escrito violento contra alguien o algo.

Ditirambo: es la alabanza exagerada, encomio excesivo.

Epidíctico: discurso o texto dirigido al elogio o censura de alguien.

Filípica: discurso áspero, invectiva.

Invectiva: discurso áspero o escrito violento contra alguien o algo.

Panegírico: discursos en alabanza o elogio de alguien.

De los géneros discursivos mencionados, podemos advertir que muchos son sinónimos y otros tienen un significado opuesto, salvo el epidíctico, que promueve las virtudes de una persona o la crítica por sus vicios.

Para enriquecer el lenguaje, citaré las etimologías de algunos géneros discursivos, comenzamos con catilinaria, esta palabra es un epónimo de Lucio Sergio Catilina, gobernante de la provincia de África (109-62 a.C.) el cual fue denunciado por Cicerón, quien se pronunció ante el Senado contra Catilina, para demostrar públicamente la conspiración de este personaje contra el Estado y las instituciones.

Ditirambo, se refiere a un himno en alabanza a Dionisio, dios del vino y la fertilidad.

Filípica, originalmente se refiere a tres discursos críticos del famoso orador Ateniense Demóstenes (385-320 a.C.) contra el Rey Filipo II de Macedonia (382-336 a.C.), líder militar que conquistó a toda Grecia.

A quienes les gusta la política, cabe precisar que la palabra retórica no se refiere a un elocuente discurso, sino exactamente a la artificiosidad y técnica académica de un discurso, que es diferente. No confundamos retórica con elocuencia (capacidad de hablar bien, que puede ser una cualidad natural), ni con oratoria (el producto del orador, el género literario y expresivo del discurso).

Para concluir, dos ejemplos de frases retóricas:

“Los oportunistas no saben mantenerse a flote en la política auténtica, se hunden en el fango de la politiquería y del comercio electoral”.

“La semilla de la ciencia política solo germina en mentes lúcidas y espíritus solidarios con la sociedad”.

Felices fiestas decembrinas y bendiciones a todos mis lectores.

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