José Salazar/Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Los responsables del hostigamiento laboral y abuso de autoridad, que impidieron a personal del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez -de edad avanzada y vulnerable al virus del Covid-19- guardar cuarentena, serán sometidos a un proceso penal, dio a conocer el secretario de Salud en Chiapas, José Manuel Cruz Castellanos.
Son dos los trabajadores del Ayuntamiento capitalino, que encabeza Carlos Orsoe Morales Vázquez, adscritos a la Dirección de Mercados y Panteones dirigida por Erisel Sánchez Álvarez, que dieron positivo a la prueba de Covid-19.
Se trata de dos empleados del mercado “San Juan”: uno del sexo masculino que está en casa y el segundo caso es una mujer, de nombre Esperanza, con padecimientos como hipotiroidismos, presión y diabetes, a quien -pese a exponer su situación- se le negó y amenazó para que no dejara su puesto de trabajo.
Tras darse a conocer el primer caso, las personas que tuvieron contacto con él, incluida Esperanza que era su relevo, solicitaron al encargado del mercado, Mauricio Salazar, aislamiento por protocolo de salud, pero les fue negado.
Fueron varios intentos y diálogos de Esperanza con Mauricio Salazar para poder ausentarse de su trabajo, pero éste sólo la amenazaba con despedirla; así pasaron los días hasta que una tarde Esperanza -al salir del trabajo- abordó el transporte colectivo y en el trayecto a su domicilio comenzó a llover, inevitablemente se mojó, lo que desencadenó fiebre, dolor de garganta, por lo que acudió al Hospital Malibú, donde le dijeron que era una infección en la garganta, así lo narró su familiar.
Tras dos días, los síntomas y malestares no cesaban, Esperanza habló con su jefe, quien nuevamente pidió justificante médico o levantaría un acta.
El 13 de mayo, ella acudió al Hospital de Enfermedades Respiratorias Covid-19 de Polyfórum, donde le realizaron la prueba de Covid-19 y dio positivo, por lo que fue hospitalizada y la intubaron.
Hoy, Esperanza se encuentra en estado crítico, por todas las complicaciones propias de sus enfermedades, aunado al contagio de coronavirus, situación que pudo evitarse.
En este centro de abastos, no se tomaron los cuidados necesarios para evitar que sea un foco de infección.
Aparentemente el administrador del mercado, Mauricio Salazar, desestimó los protocolos de cuidado que exige la Secretaría de Salud, como la sana distancia, el uso de cubrebocas, guantes, el lavado constante de manos y el uso del gel antibacterial.
También se ha pedido a los locatarios que mantengan una limpieza constante de sus centros de venta, que empleen cloro para la limpieza y mantengan siempre una distancia prudente de los clientes.
Sin embargo, según los familiares de la mujer enferma, en este mercado no ocurrió de esta manera, pese a que sabían de otro trabajador que ya estaba con síntomas de la enfermedad “no la aisló, al contrario, le pidió que siguiera trabajando”.
Como lo reportó Diario de Chiapas, en otros centros de abasto los vendedores se han puesto de acuerdo, como el caso del mercado 5 de Mayo, donde es obligatorio el lavado de manos, la aplicación de gel y el ingreso controlado de personas, como una forma de autocuidado, situación que parece no haber sido en cuenta por Mauricio Salazar, lo que expone a locatarios y clientes, en este sentido, los familiares piden la intervención de las autoridades para que apliquen la sanción que corresponda por las graves omisiones cometidas.
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