Castillejos Castellanos y Morales Vázquez a rendir cuentas
La tan esperada lista de candidatos y candidatas a las 124 presidencias municipales por parte de Morena, se filtró la noche del martes a los medios de comunicación y como reguero de pólvora, la noticia sacudió las redes sociales, sin que, por lo menos 24 horas después, el CEN del guinda o la dirigencia estatal, dieran como válidos los resultados.
Sin embargo, los candidatos, cuyo nombre resultó palomeado, no tardaron en replicar en sus perfiles “la confianza” ciudadana para representarlos en las urnas el próximo 2 de junio. Las ilusiones y la pesadumbre afloraron en los rostros de por lo menos los 122 nombres de hombres y mujeres que enlistó el partido Morena.
Los próximos coordinadores o coordinadoras de su municipio para la defensa de la transformación, quienes posteriormente serán nombrados candidatos, una vez registrados ante el Instituto Electoral y Participación Ciudadana, tendrán bajo su responsabilidad atender los reclamos del ciudadano, y, principalmente, si es que ganan la elección, transparentar el cochinero que dejarán sus antecesores, aun así sean del mismo partido, ya que la transparencia en la rendición de cuentas consolidará la confianza para que el partido se empodere como una verdadera alternativa para gobernar.
Para ello tendrán que despejar muchas dudas e incógnitas, si no quieren que en las primeras de cambio el pueblo les recrimine su forma de actuar. Dos casos, de una veintena, resaltan como los más groseros que se han presentado en el trienio que está por finiquitar, pero da la casualidad, que quienes gobernaron los municipios de San Fernando y Tuxtla Gutiérrez, son dos tipos de cuidado que han estado dos periodos consecutivos: Juan Antonio Castillejos Castellanos, por el PVEM, y Carlos Morales Vázquez, por el guinda, respectivamente.
En el primero, es de sobra conocido que lo peor que le pudo pasar al municipio productor de chayotes, es que los haya pisoteado un hombre que se caracterizó por desfalcar las arcas municipales y no es una declaración a la ligera. Diario de Chiapas documentó de principio a fin los atracos y despojos que se presentaron en las cuentas públicas desde el 2018 a la fecha y porqué con justa razón a Castillejos le llaman el cacique del pueblo.
Aunque ya desde 15 años atrás, como mínimo, la familia se ha encargado de manipular y estafar -mas no gobernar-, los dineros, programas y proyectos del Ayuntamiento. Los escándalos de corrupción, el manipuleo y la opresión que Castillejos Castellanos hizo contra sus adversarios, podrían llegar a su fin con la nominación silenciosa, pero al mismo tiempo, garantizada, de quien podría hacer un excelente gobierno.
Por su condición de mujer, siempre altruista, mirando por hacer el bien, sin ver a quién, la contadora Adriana Gallegos Marina, la misma que en el 2018 le fue arrebatado su triunfo por las tropelías que le puso en el camino el propio alcalde y sus súbditos, hoy estaría en la puerta grande para empezar a enderezar al municipio que sólo ha visto progreso para el edil, su familia y la camarilla de amigos que se apoderaron del ayuntamiento como si fuera su propiedad.
La hoy coordinadora de Morena, hace tres años compitió por la alianza PAN, PRI y PRD, pero la contraofensiva recibida de parte del gobierno municipal, y reseñada en estas páginas, no le alcanzó para contrarrestar el manipuleo y compra de votos que hiciera Castillejos Castellanos en cada casilla.
El mismo caso se presenta en la capital Tuxtla Gutiérrez, donde Carlos Morales Vázquez se ha “hinchado” de paga. También, como en el caso del edil de San Fernando, al de la capital chiapaneca se le ha exhibido con pruebas los excesos y desfalco que ha realizado en las administraciones 2018-2021 y 2021 hasta lo que va de este año.
Pero lo más criticable es que a toda costa quiso que su alfil, el exsecretario de Movilidad y Transporte, Aquiles Espinosa García, se quedara como su reemplazo no porque fuera una garantía de un buen gobernante, sino porque le taparía la cloaca de corrupción al interior del Ayuntamiento.
La designación de Ángel Torres Culebro le ha caído como un balde de agua fría, pues creía que, con presumir su amistad con la candidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, el clan Morales Vázquez-Espinosa García, seguirían disfrutando del poder que da ser alcalde de la principal ciudad del estado chiapaneco.
Ahora solo le tocará rezar, pues, aunque sean del mismo partido, a Torres Culebro, de acuerdo a la congruencia que ha mostrado en lo que dice con lo que hace, no le quedará más que transparentar, si obtiene el triunfo en las urnas el 2 de junio, el despilfarro de recursos que hizo Carlos Morales para impulsar a Aquiles Espinosa.
En realidad, es una excelente oportunidad para que el partido Morena, según su postura de transparencia que alardea su dirigente nacional, Mario Delgado, sea motivo para que se aclaren todas las paradas que se le achacan al coiteco de Carlos Morales Vázquez.
