¿Actuará el Congreso, la ASE y el IEPC contra Carlos Morales Vázquez?
La denuncia pública de la regidora Adriana Guillén Hernández contra la administración que encabeza Carlos Morales Vázquez, quien autorizó la utilización de recursos públicos para campañas electorales, enmarcados en el avance mensual de la Cuenta Pública Municipal correspondiente del 1 al 31 de enero del ejercicio fiscal 2024, tiene un valor extraordinario porque destapa y exhibe lo que tanto se dijo que el munícipe tenía metidas las manos “hasta en la cocina” en la elección municipal.
La integrante del Cabildo tuxtleco votó en contra de dicho resolutivo y no solo eso, sino que presentó las pruebas a sus dichos. La regidora priista asentó por escrito en un documento de ocho hojas, dirigido a la secretaria general del Ayuntamiento, Karla Burguete Torrestiana, los sustentos y pruebas de la corrupción en que incurrió el alcalde Carlos Morales Vázquez, al utilizar recursos públicos para patrocinar, escenarios donde se presentó el ahora aspirante perdedor a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez, Aquiles Espinosa García.
Su querella no puede ser más oportuna pues ahora tanto la mancillada y pisoteada Auditoría Superior del Estado (ASE), la Comisión de Hacienda del Estado, que pareciera decir, literalmente hablando, que la Iglesia está en manos de Lutero, por el desconocimiento que de ella tiene quien está al frente, y el Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC), tienen los elementos que comprueban la injerencia que hizo el alcalde en el proceso electoral interno de Morena para la selección de su coordinador municipal de la defensa de la cuarta transformación.
En la sesión extraordinaria del 22 de marzo, la representante popular por el PRI, pidió se inicien las investigaciones por el supuesto desvío de recursos públicos, aplicados en la partida presupuestal 3821 sobre gastos de orden social y cultural, donde se observó cuatro pagos realizados a la Operadora Turística de Tuxtla SA de CV, cada uno por la cantidad de 81, 468 pesos con un centavo, recurso que sirvió para rentar los inmuebles de los actos proselitistas de Aquiles Espinosa en el hotel Marriot y otras sedes.
Sin esconder lo evidente, en la propia red social de Aquiles Espinosa García (Facebook) se comprueba con fotografías y mensajes alusivos a los eventos, que lo que aprobó el Cabildo el 22 de marzo son eventos proselitistas que nada tenían que ver con las funciones institucionales del Ayuntamiento, pero sí del amigo y alfil que quería dejar Morales Vázquez en su lugar.
Para que tanto la Comisión de Hacienda del Congreso, la ASE y el IEPC tengan en cuenta como prueba, se detallan a continuación los montos y eventos que el Ayuntamiento pagó a Operadora Turística de Tuxtla SA de CV, los cuales confirma la Contraloría Social en su reporte de avance de la Cuenta pública 2024.
“…servicio de desayuno para el foro educativo juvenil “Prevención de acciones que se llevará (llevó) a cabo en el hotel Holiday Inn el 28 de enero de 2024, solicitado por la Secretaría de Desarrollo Social (del Ayuntamiento tuxtleco). Monto que se pagó: 79 mil 500 pesos”, éste cargado en la partida 3821 bajo el rubro Gastos de orden Social y Cultural (Operadora de Estancias Recreativas SA de CV).
Los siguientes cuatro a cuenta de la Operadora Turística de Tuxtla SA de CV: “…servicios de alimentos y bebidas, desayuno para 279 personas para el evento ‘Igualdad para las mujeres y atención a grupos vulnerables”, que se llevará (llevó) a cabo el 14 de enero de 2024 en el salón Chiapas del hotel Mar, por un monto de 81 mil 468 pesos con un centavo.
Un segundo evento es el de “…contratación de servicios de alimentos para 279 personas para la capacitación del programa ciudadano del ‘Medio Ambiente’, solicitado por la Secretaría de Medio Ambiente y Movilidad Urbana. El tercero y cuarto corresponde al mismo monto que la anterior, para igual número de personas, los dos celebrados en el hotel Marriot, uno con fecha 13 de enero, solicitado por la Secretaría de Desarrollo Social, y el otro con fecha 20 de enero, pero requerido a nombre de la Secretaría de Salud Municipal bajo el tema “Programa de Salud Preventiva.
Los eventos tuvieron su difusión a través de la red social de Aquiles Espinosa García, presumiendo fotografías con el auditorio, y lo que confirma el hecho es que el área de Comunicación Social del Ayuntamiento tuxtleco no publicó ni hizo referencia en las redes sociales del municipio, las cuatro capacitaciones oficiales descritas líneas arriba, las cuales, insistimos, entraron dentro de la partida presupuestal 3821.
Si estos hechos no se consumen como actos de campaña patrocinados por el Ayuntamiento de Tuxtla, entonces no tiene caso que continúen existiendo direcciones, departamentos u oficinas institucionales. El resultado final es que se sigue permitiendo que las autoridades hagan lo que les venga en gana con los recursos del pueblo.
No se vale que se sigan permitiendo este tipo de prácticas que manchan con sangre esto que se jura y perjura que se ha acabado en la Cuarta Transformación: los actos de corrupción. Si estas pruebas no se conciben como tal y hasta da pie a que el Congreso del Estado inhabilite al alcalde y forme precedente de lo que no se debe hacer, entonces seguiremos viviendo en un mundo de fantasía, donde los que mandan son igual de corruptos porque permiten que los atropellos no cesen, y al contrario de ello, continúen registrándose como algo normal de la política.
