Otra vez, sindicato del Cobach a la desestabilización
Hace un mes, los trabajadores académicos y administrativos del Colegio de Bachilleres tomaron las instalaciones de la dirección general en protesta porque no les cumplen con su pliego petitorio. En realidad, se desconoce a los acuerdos que llegaron cuando se levantaron, luego de permanecer poco menos de dos meses en plantón.
Decimos desconocemos porque el Cobach no tuvo la delicadeza de informar los resolutivos que dieron motivo a que los inconformes se levantaran y continuaran sus labores cotidianas al interior de esta institución.
Sin embargo, previo a la salida de vacaciones de Semana Santa, el Sindicato de Académicos y Personal Administrativo del Colegio de Bachilleres de Chiapas (SIDICOBACH) anunció una nueva embestida que iniciará justo el día que el alumnado regresa de sus vacaciones. El lunes 8 de abril iniciará con una serie movilizaciones para mostrar el músculo del sindicato y al mismo tiempo, no permitirán que haya clases desde el momento en que tienen programado la toma de 190 planteles para presionar darle solución a las demandas.
Correctas o no, justas o injustas, eso no le corresponde precisar a la ciudadanía, pero sí es necesario y obligatorio que los estudiantes y los padres de familia, reciban una explicación que justifique su procedimiento.
No se tiene nada en contra de quienes integran dicho sindicato, al contrario, es bueno que a través de lo que contempla la Ley laboral, se manifiesten y exijan respeto a sus derechos, pero esta delicada decisión tomada debió tener el visto bueno de los padres de familia, o por lo menos, que se tuviera la delicadeza de informarles lo que tienen programado realizar.
No es necesario afectar la educación de la juventud cuando hay otros canales para darle solución a los diferendos por no reconocer al SIDICOBACH como sindicato de la institución. Alex Stalin Ocaña Duque, secretario general, se quejó de que el director general del Cobach, Jorge Luis Escandón Hernández, interviene a la mala para denigrar a los 159 miembros que conforman el gremio sindical.
Lamentable que no haya el compromiso de concretar los acuerdos, y si es cierto que en el movimiento pasado se convino que algunos trabajadores despedidos se reincorporaran a su centro laboral, medida que no ha sido cumplida, es desgraciadamente muy lamentable y penoso que, por situaciones como ésta, se decidan a cerrar los planteles adheridos al Cobach.
La advertencia de que realizarán la toma de planteles, vías de comunicación, marchas y mítines, a partir del 8 abril al 02 de junio, tiene, por lo que se ve, un sesgo electoral, pues a ninguna autoridad le conviene que el panorama se ponga más ennegrecido de lo que está.
El tono es amenazante y, por tanto, tampoco es lo correcto. Decir que el 2 de junio, día de las elecciones, tienen programado una acción sorpresa, no significa más que una lacerante advertencia de que o me cumples o boicoteamos la elección.
Lo adelantan para que los tomen en cuenta y negocien. Quien diga que así se hace política está mal, no es lo correcto, pero desgraciadamente así se practica, así se aplica en los municipios de Chiapas
Tan organizados están en el sindicato del Cobach que ya tienen agendado su plan de acción: el lunes próximo habrá la toma por 24 horas de los 190 plantes, es decir no habría clases. Una semana después, el 15, la toma por un día de la dirección general; el siguiente lunes 22, se harán de recursos para el movimiento con la toma por dos horas de la caseta de cobro de Tuxtla-San Cristóbal.
El Día del Trabajo, 1 de mayo, saldrán a las calles a manifestarse; el 13 de mayo estarán en la Ciudad de México, donde se enfilarán a Palacio Nacional para que sean atendidos; el 27 de mayo la sede de protesta será la Cámara de Diputados y Senadores, y el 2 de junio, como se dijo, tienen preparada una sorpresa y no será precisamente que son maestros y administrativos comprometidos con Chiapas.
Se concrete o no la agenda de los maestros y administrativos, el gobierno ya está notificado y por lo tanto, tienen tiempo suficiente para sentarse a dialogar pues la educación de los jóvenes no puede seguir postergándose.
