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Los mexicanos demandan a los candidatos proyecto, acciones y resultados

Juan Carlos Gómez Aranda*

La expresión oral es una herramienta privilegiada de comunicación, que encuentra su mejor expresión en el recurso del diálogo: hablar, escuchar, discernir y lograr acuerdos o conclusiones individuales o colectivas. Es el encuentro o confrontación de pensamientos para acceder a una idea mejor.

Pero el recurso del diálogo –intrínseco de lo humano– no busca la unanimidad de las ideas, de suyo imposible o indeseable. Por el contrario, es el reconocimiento de la diversidad para lograr coincidencias en lo fundamental, lo que atañe a todos en la búsqueda de un futuro compartido de mejores oportunidades.

Animados por este espíritu, los Diálogos por la Transformación están involucrando a los más diversos sectores sociales y agentes económicos del país en la visualización del proyecto nacional, con el impulso de la doctora Claudia Sheinbaum y de su coordinador, quien fue rector de la UNAM, secretario de Salud y representante permanente de nuestro país ante la ONU, el doctor Juan Ramón de la Fuente.

En el ámbito de las iniciativas locales, la Asociación Civil Diálogos por la Transformación de Chiapas está incitando a la sociedad propositiva del estado a un ejercicio de participación democrática, incluyente y plural, al que han concurrido organizaciones civiles, patronales, empresarios, promotores culturales, activistas, académicos, artistas, deportistas, representantes de los pueblos originarios, mujeres y jóvenes que quieren opinar y proponer en el desafiante proyecto que anhelan para la entidad.

Estos trabajos están fluyendo con el aliento del Senador con licencia Eduardo Ramírez Aguilar, quien ha sido invitado a escuchar los sentimientos, opiniones y propuestas de sus paisanos, a quienes anima a expresarse con libertad y tolerancia, pues es entre los distintos que pueden lograrse los más fuertes consensos.

Son tiempos de campañas políticas, pero también de reflexión y elaboración de proposiciones mirando al futuro del país, pues los mexicanos y los chiapanecos demandamos a los candidatos proyecto, acciones y resultados. En estas mesas de trabajo se debaten las prioridades que eventualmente se convertirán en políticas públicas, cuyo siguiente paso es lograr el respaldo del legislativo en el presupuesto para hacerse realidad.

La Asociación Civil Diálogos por la Transformación de Chiapas definió 24 temas para abordarse en los Diálogos, pero estos no son excluyentes ni limitativos, pues se invita a la participación libre y sin temas restringidos, donde la única limitante es el tiempo de exposición de las ideas. Los foros chiapanecos están en marcha y hasta este miércoles se han desarrollado diez con 1,300 asistentes que han aportado 437 propuestas relacionadas con la promoción económica, conservación y expansión de infraestructura, impulso cultural, apoyos a la ganadería, transparencia y rendición de cuentas, servicios aduanales y la necesaria y vital conservación de la rica biodiversidad de la entidad, particularmente del hábitat del jaguar y otras especies emblemáticas, luchando por un futuro sostenible.

De manera paralela han surgido demandas relacionadas con la seguridad, la paz social y la tranquilidad de las familias, la ampliación de la cobertura de Internet y telefonía celular para reducir la brecha digital del estado e incidir en la mejora educativa, salud, transparencia y capacitación para el trabajo, entre otros temas.

Están por venir 20 foros más con temas de agricultura, turismo, educación, salud y otros fundamentales para el futuro de Chiapas, considerando todos ejes transversales como la equidad de género, el respeto a los derechos de los pueblos y culturas originarias y la sustentabilidad.

La sociedad propositiva está ávida de participar, pero también impaciente por ver resultados encaminados a aprovechar las oportunidades del país, que son pasajeras. Se trata de generar prosperidad para los amplios sectores que hoy están marginados o dependientes de programas sociales y de disminuir la brecha entre el norte y centro del país con el sur, donde se concentran las carencias y, paradójicamente, se dispone de recursos naturales, diversidad cultural y potencial humano para el desarrollo.

Por lo pronto vivimos un ejercicio de democracia participativa que fomenta la construcción de ciudadanía y abre a todos los sectores sociales el espacio para plantear, de manera libre e incluyente, su propia visión en este proceso de transformación que a todas y todos atañe.

*El autor es Coordinador de los Diálogos por la Transformación de Chiapas.

X: @JCGomezAranda

jcgomezaranda@hotmail.com

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