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Letras Desnudas

Mario Caballero 

“No hay almohada más cómoda que una conciencia tranquila”. Esta frase que usted y yo hemos escuchado más de una vez tiene un significado tan simple que al aplicarla a nuestra rutina diaria, familiar y laboral, se vuelve un asunto igual de complejo que profundo.Nos dice que si lo que buscamos es un descanso fácil y cómodo, es necesario sentirnos libres de culpas y resentimientos por las cosas que hemos dicho o hecho.La conciencia, ciertamente, es un tema insondable, pero de acuerdo con hombres y mujeres de ciencia que estudian y analizan la mente humana, como los psicólogos, refieren que ésta influye en sobremanera en la vida de cada persona y una de las primeras señales de una mala conciencia, por llamarlo así, es la falta, o mejor dicho, la incapacidad para dormir bien.La historia cuenta que Calígula sólo lograba conciliar el sueño cuatro horas por noche, y eso cuando le iba bien. Y cómo podría entregarse a los dulces brazos de Morfeo después de haber ordenado docenas de asesinatos, incluyendo los del hijo del emperador Tiberio, el de su prefecto Macro y el de su primo, el rey de Mauritania. ¿CÓMO LE HACE?Dicho esto, ¿cómo le hará José Uriel Estrada Martínez para pegar los ojos todas las noches? ¿Tomará alguna pastilla para dormir o su cinismo es tan ponente como el mejor de los somníferos?Después de tantos señalamientos en su contra, dudo mucho que pueda encontrar un momento de descanso, de paz mental.Si usted es uno de mis seguidores de huesos negros, lo cual agradezco infinitamente, sabrá que en este espacio hemos documentado y denunciado los fraudes, los desvíos de recursos públicos, las componendas, las complicidades, la red de corrupción, el tráfico de influencias, el abuso de poder y el enriquecimiento ilícito que envuelve el desempeño de Estrada Martínez como auditor superior del estado. Denuncias suficientes que para cualquier otro en sus zapatos, difícilmente podría echarse aunque sea un pequeño pestañazo.Pero lo que hoy toca revisar es mucho más grave que lo anterior, inclusive poniéndolo todo junto dentro de una misma bolsa. ¿Qué podría ser eso? Obviamente, la muerte de una persona.No sería la primera vez que Uriel Estrada se haya visto involucrado en un evento tan delicado y grave como éste. Es más, estuvo preso acusado por los delitos de tortura y ejecución de un líder campesino.Su arresto se efectuó el dos de febrero de 2006, pero el caso que lo llevó a la cárcel se perpetró en 1995, cuando entonces fungía como Fiscal Especial del Caso Jaltenango, teniendo como responsabilidad esclarecer los homicidios de los políticos Antelmo Roblero y Rito Solís, candidatos del PRD y PRI, respectivamente.En su lugar, buscó “chivos expiatorios”. De acuerdo con los testimonios de las víctimas, torturó a Adalberto Aguilar Velázquez, Julieta Flores Castillo, Enrique Flores González y Reyes Penagos Martínez. Este último, líder principal de la asociación civil “Unión Campesina Francisco Villa”, que el 15 de diciembre de 1995 había bloqueado la carretera que une la colonia Nueva Palestina con la cabecera municipal Ángel Albino Corzo, en demanda de apoyos al campo y obras en la comunidad.Se conoce que estas cuatro personas fueron detenidas en el desalojo del bloqueo junto con otros trece miembros de dicha asociación y trasladadas a la entonces Procuraduría General de Justicia, hoy Fiscalía General del Estado. Sin embargo, es aquí donde fueron separadas del resto del grupo.Los llevaron a un cuarto donde varios policías los torturaron salvajemente, en especial a Reyes Penagos, al que a punta de golpes, toques eléctricos en los testículos y “tehuacanazos” con chile en las fosas nasales obligaron a declararse culpable del secuestro y homicidio de Rito Solís.Una vez lograda la confesión, el fiscal especial del Caso Jaltenango, es decir, Uriel Estrada, solicitó el apoyo de la Policía Judicial del Estado para trasladar al “asesino confeso” por vía aérea al lugar donde supuestamente había ocultado los restos del mencionado político. Horas más tarde, fue declarado muerto.La versión de las autoridades fue que habían sido emboscados por hombres armados. Pero, extrañamente, tras una intensa lluvia de balas, Reyes Penagos fue el único que cayó muerto.El caso fue atraído por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que luego de analizar los hechos descubrió que el líder campesino había sido torturado y ejecutado de manera extrajudicial. Por tanto, recomendó a las autoridades competentes la encarcelación de Uriel Estrada junto con otros tres servidores públicos de la extinta Procuraduría. NUEVO CASOLa muerte por la que ahora es señalado, se trata la del maestro en Derecho Constitucional, Alejandro Moctezuma Zapata Cabrera, quien venía desempeñando el cargo de jefe de la Unidad Anticorrupción e Investigación de la Auditoría Superior del Estado.Amigos y familiares de este funcionario, responsabilizan a Uriel Estrada de su fallecimiento. Y según sus declaraciones, las cosas sucedieron de este modo:Alejandro acudió a principios de este mes a una reunión secreta en San Cristóbal de las Casas convocada por Estrada Martínez con diversos funcionarios del órgano fiscalizador aun cuando él ya no es parte de esta institución, ya que solicitó licencia para separarse del cargo con tal de participar por la diputación local del Distrito de Simojovel por las siglas del Partido Verde.El objetivo de la reunión era girar instrucciones a estos servidores públicos para limpiar los expedientes de varios políticos de la administración pasada, así como de exalcaldes que buscan reelegirse.En esta reunión se encontraba la muy conocida senadora de Morena que busca la reelección, llevando a una de sus hermanas como suplente.Fuentes a este columnista revelan que ella es la principal interesada en proteger a esos exfuncionarios corruptos, entre los que se encuentra Fernando Ugarte, quien tras las siglas del Partido Encuentro Solidario quiere repetir en la presidencia municipal de Mezcalapa.Alejandro Moctezuma no se quiso prestar a la jugarreta. Lo que provocó que tuviera una fuerte discusión con Uriel Estrada, quien lo presionaba para que él se encargara de ocultar las irregularidades.Cuentan que el joven funcionario salió del lugar y se dirigió a Tuxtla Gutiérrez, pero falleció en el camino. La presión del desencuentro, aunado a la altura de San Cristóbal, le provocó un derrame cerebral. CULPABLE MORAL¿Usted podría dormir sabiendo que sobre su conciencia pesa la muerte de una persona?Naturalmente, Uriel Estrada no asesinó al que era su colaborador. Sin embargo, está comprobado científicamente que un coraje fuerte, como el que tuvo Alejandro Zapata con él que lo quiso obligar a realizar un trabajo ilegal, puede ocasionar ataques cerebrovasculares e infartos que podrían ser fulminantes. Por tanto, podríamos decir que es culpable moral. Pero el mejor juicio es el de usted.Sin duda, nunca puede haber algo positivo detrás de la muerte de una persona. Pero de no haber ocurrido este lamentable fallecimiento jamás nos hubiéramos enterado de esta nueva pillería de Uriel Estrada, que con ello les está jugando a las contras al gobernador Rutilio Escandón y al candidato a la gubernatura, Eduardo Ramírez Aguilar. yomariocaballero@gmail.com

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