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Don ratón de Orlando y su pandilla

Letras Desnudas

Mario Caballero

Juan Sabines Guerrero sigue obstinado con volver a Chiapas. Y no nada más quiere volver en plan de radicar en el estado, no, sino pretende regresar ejerciendo el poder como en el pasado. Quiere nuevamente ser el que manda, quizá no de manera directa, pero con la capacidad suficiente de controlar los recursos de los chiapanecos y llevar las riendas de la política.

Por donde se vea, la sola intención de Sabines Guerrero es una mentada de madre. ¿Cómo se atreve a anhelar el poder cuando a casi diez años de que concluyó su nefasto gobierno Chiapas aún no ha podido saldar el boquete que dejó en las finanzas del estado por más de 40 mil millones de pesos? Es un insulto que quiera regresar sabiendo que él empeñó el futuro de al menos tres generaciones de chiapanecos.

Su propósito de recuperar el poder es tan embustero como el apellido que porta de manera ilegítima. Don Juan Sabines Gutiérrez lo negaba y los amigos de él sostienen hasta el día de hoy que Sabines Guerrero no es hijo del exgobernador. Inclusive, Jaime Sabines, el poeta mayor de Chiapas y hermano de don Juan, jamás lo reconoció como sobrino.

Según la historia, su mamá se robó el apellido. Firmaba como María de los Ángeles Guerrero de “Sabines” cuando nunca fue tal. Para el colmo, ni siquiera se sabe con exactitud cuál es el verdadero lugar de nacimiento de Sabines Guerrero. Una primera acta menciona que nació el 20 de agosto de 1968 en la Ciudad de México. Una segunda, que es en la que Sabines Gutiérrez aparece como su padre, refiere que vino al mundo en el municipio de Tepetlaoxtoc, un pueblo perdido del Estado de México donde ni él ni sus padres vivieron.

Se dice que existe una tercera acta, en la que su lugar de nacimiento es Pijijiapan, municipio de la costa de Chiapas. Además, él mismo aseguró en una entrevista haber nacido en Tuxtla Gutiérrez.

Así que tenemos que Juan Sabines Guerrero nació en cuatro distintos municipios de tres diferentes estados de la República, y una paternidad no aclarada.

REAGRUPANDO LA PANDILLA

Por la obstinación de reconquistar el poder ha tenido la desfachatez de dejar tirado el consulado que dirige, pero nada más en el dicho, en Orlando, Florida.

Se sabe que Sabines Guerrero tiene varios días en la Ciudad de México, pero se desconoce bajo qué pretextos está queriendo justificar su estadía en la capital del país. También se ignora si su jefe, el canciller Marcelo Ebrard, está enterado de que en lugar de estar despachando los asuntos propios del consulado, todo este tiempo ha estado en un restaurant llamado Torino.

En ese lugar se reúne con tres propósitos. El primero, emborracharse, como ha sido su costumbre de toda la vida. Segundo, enviar mensajes anónimos en contra de aquellos políticos, empresarios y organizaciones que critican su reprobable desempeño como cónsul y exgobernador, y que de alguna forma podrían obstaculizar su regreso al estado. Tercero, reagrupar a la pandilla con la que saqueó a Chiapas.

Entre los miembros de esa pandilla con los que ya se ha reunido están Mauricio Perkins Cardoso, quien fungió como jefe de la Oficina de la Gubernatura en su administración. Recordemos que este personaje fue señalado de desviar recursos públicos a través de empresas fantasma, asimismo de obtener grandes dividendos con el manejo sucio de la obra pública y de ser el enlace entre Sabines y los exgobernadores Javier Duarte, de Veracruz, y Andrés Granier, de Tabasco, con los que supuestamente desviaron dinero del erario de Chiapas mediante empresas factureras.

Otro de ellos es Guillermo Romo, personaje muy ligado a Sergio Castro, “el rey del outsourcing”, quien fungió como prestanombres de Sabines y que desempeñó el cargo de director del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Gobierno del Estado. Tras este puesto operó para que su padrino político, José Murat, obtuviera contratos de obra por adjudicación directa y abusó de su función para escamotear recursos mediante compras a sobreprecio.

Uno más es Nemesio Ponce Sánchez, el brazo ejecutor del sabinato. Hay anécdotas sobre este personaje de que a punta de estupefacientes le devolvía la consciencia a Juan Sabines cuando éste se alcoholizaba. Como subsecretario de gobierno, operó cacerías políticas, encarcelamientos injustificados, destierros, estuvo presuntamente implicado en casos de tortura y al término del sexenio era un hombre sumamente rico. Vino a Chiapas con una mano por delante y otra por detrás, pero se fue siendo dueño de lujosas y costosas propiedades, además de empresas.

Ernesto Gutiérrez Villanueva, alias “El tractor”, es otro de los exfuncionarios que también se ha reunido con Sabines en el Torino. Él fue secretario del Campo de 2006 a 2009, y durante ese periodo fue acusado, entre otros delitos, de malversar mil 500 millones de pesos de programas federales y estatales de apoyo al agro chiapaneco. En 2020, fue denunciado junto con su hijo Ernesto Gutiérrez Borges ante la Fiscalía Anticorrupción por el presunto fraude cometido a 15 organizaciones campesinas y sociales.

Ahora bien, ¿recuerda que en el sexenio de Juan Sabines un periodista terminó con la cara cortada en un antro de Tuxtla Gutiérrez al ser agredido por varios sujetos presuntamente ligados al exgobernador Pablo Salazar? Pues bueno, él, de nombre Jacobo Elnecavé, quien fue uno de los encargados del área de Comunicación Social del Gobierno del Estado es el responsable de hacer circular en las redes sociales los mensajes anónimos del cónsul Sabines, ahora conocido como “El ratón de Orlando”.

LA CANDIDATURA

A saber, detrás de las reuniones y borracheras Juan Sabines Guerrero está operando política y mediáticamente con el apoyo de estos personajes de mala reputación con tal de obtener una candidatura en el 2024 para su hijo mayor, Juan Pablo Sabines Aguilera, quien según es cronista deportivo en la ciudad de Orlando.

Las preguntas son: ¿Se lo permitirán los partidos políticos? ¿Serán cómplices del mayor estafador que ha tenido Chiapas en la historia contemporánea, quien además presume que ya tiene la apuesta casada? Ya lo veremos.

PARA MAGDALENA

Amada prima: te escribo estas líneas nada más para decirte que tenías razón con eso de que detrás del argüende de Paulina Mota Conde había manos sucias que la estaban utilizando para desestabilizar y boicotear el proceso interno para la elección de la nueva dirigencia estatal del PRI. Ahora se sabe que una de esas manos era Haydeé Ocampo Olvera, quien gritaba a los cuatro vientos que merecía ser secretaria general del partido. ¿Hasta cuándo aprenderá esta mujer a hacer política de verdad, con argumentos y no con chantajes? Lo peor de todo, Magda, es que al parecer estaba tratando de hacerle al “caballito de Troya”, sí, meterse en la estructura del PRI para poner al partido en manos del enemigo. Porque eso es lo que da a entender la imagen en la que ella aparece al lado del diputado Ismael Brito Mazariegos, en el foro “Mujeres en la vida pública. Avances y Retos”, en el que también asistió Paulina Mota. Hay que recordar que Haydeé siempre se ha referido a Brito Mazariegos como “mi gran amigo”. No hay duda de que la hija de la cacique de la CTM, María de Jesús Olvera Mejía, es roja por fuera y guinda por dentro.

@_MarioCaballero

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