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Letras Desnudas

Mario Caballero

¡Vaya Escándalo!

El presidente Andrés Manuel López Obrador siempre ha tenido la razón en cuanto a que la lucha contra la corrupción y la impunidad no era opcional, sino una necesidad. Venimos de un periodo donde hubo muchos excesos y boato de los gobernantes, quienes utilizaban los recursos públicos para enriquecerse.

Cuando estuvo de gira por Washington en septiembre de 2017 presentando sus lineamientos del proyecto 2018-2024, dijo que de ganar las elecciones buscaría acabar con la corrupción que se da desde las altas esferas del poder económico y político y que, como en cascada, va cayendo hacia abajo. Habría que terminar con todo eso. En lo personal, celebro que lo haya hecho.

Ahí tenemos, por ejemplo, a los tres altos funcionarios de Seguridad Alimentaria de México (Segalmex), la llamada Conasupo de la 4T, que fueron destituidos de sus cargos luego de que se comprobaron presuntos ilícitos y actos de corrupción en dicha dependencia que fueron denunciados ante la Fiscalía General de la República.

O el despido de tres directivos de Pemex, presuntamente involucrados en la Estafa Maestra. En ese momento, el presidente dijo: “No podemos nosotros tolerar nada que tenga que ver con corrupción, ni siquiera aceptar sospechas”.

Y por sospecha despidió a Santiago Nieto, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, quien fue uno de los pilares del presidente López Obrador en el combate a la corrupción, pero cometió el error de olvidarse para quién trabajaba y para qué gobierno.

Nieto se casó con mucha ostentación, y aunque quiso ser discreto (por eso planeó su boda en Guatemala), las imágenes de la fiesta salieron en la prensa nacional. Hubo mucho lujo, vanidad, vuelos en aviones privados para algunos invitados y, para el colmo, las autoridades guatemaltecas encontraron cinco sobres con cinco mil dólares cada uno, lo cual, como era de esperarse, creó la sospecha de que ese dinero era y venía de la corrupción.

El presidente borró de un plumazo a Santiago Nieto y dejó que las investigaciones en su contra corrieran por parte de la Fiscalía. Porque ¿cómo era posible que uno de los principales zares anticorrupción de la 4T estuviera implicado en un presunto acto de corrupción y, además, fuera exhibido en el derroche?

“Hay que recomendarles a los servidores públicos que actúen con moderación, con austeridad y que sigan el ejemplo de Juárez, que decía que el servidor público debía aprender a vivir en la justa medianía. Todo esto que se echó por la borda durante el periodo neoliberal, durante el periodo de saqueos y de corrupción, que estamos superando, pero que todavía quedan inercias”, dijo.

Entre las inercias de las que habla el presidente están José Antonio Aguilar Castillejos, Marcelo Toledo Cruz y Ciro Sales Ruiz, la nueva mafia del poder en Chiapas… y de extracción morenista.

GORDOS CORRUPTOS

De estos tres personajes, conocidos como “los gordos”, ya hemos hablado de que en tan sólo tres años pasaron de ser un don nadie a políticos con poder e influencias. También de que abusaron de sus cargos para enriquecerse y de que durante las elecciones pasadas se aprovecharon del control de la dirigencia estatal de Morena para vender candidaturas del partido y que con los recursos de los programas sociales operaron a favor de diversos candidatos de la oposición, pretendiendo con ello construir una estructura política que los catapultara a la gubernatura en 2024.

Lo que no dijimos en esa ocasión fue que por la venta de esas candidaturas obtuvieron una ganancia aproximada de 124 millones de pesos.

Hoy toca ponerles nombre y apellidos tanto a los operadores como a los candidatos que compraron las candidaturas.

Como dijimos, Los Gordos programaban reuniones privadas en una casa por el rumbo de Terán con presidentes municipales que buscaban la reelección y con políticos del PRI, PVEM y PT, principalmente, quienes desembolsaban fuertes cantidades de dinero para obtener una postulación por Morena o para que los Servidores de la Nación, a cargo de José Antonio Aguilar Castillejos, así como funcionarios de la Jucopo del Congreso del Congreso del Estado, como Rogelio Paz, entonces bajo el mando de Marcelo Toledo, operaran a su favor en los municipios.

Uno de estos casos es el de Mariano Díaz Ochoa, actual edil de San Cristóbal de las Casas, del Partido Verde, quien presuntamente les soltó un dineral a Aguilar Castillejos, Ciro Sales y Marcelo Toledo para que pudiera ganarle a Juan Salvador Camacho, candidato de Morena, quien aventajaba en las preferencias en dicho municipio.

En Las Margaritas, Los Gordos vendieron la candidatura a un perredista y operaron en contra de Bladimir Hernández, quien terminó siendo ratificado ganador de los comicios por la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Finalmente, los que resultaron ganadores de la contienda electoral en los municipios de Tila, Tumbalá, todos del PVEM, le dieron una fuerte suma de dinero al dirigente estatal de Morena para que pudieran ganar con mucha facilidad.

Ahora bien, con todo ese dineral que obtuvieron traicionando a Morena y defraudando los fondos de los programas sociales, el cual es un delito según el artículo 134 constitucional y penado con varios años de cárcel, quieren repetir la misma estrategia para el 2024 a través del grupo que ellos mismos construyeron, Chiapas 4, que es coordinado por Hugo Pérez, del PVEM, y Rogelio Paz.

El primer objetivo es lograr que Marcelo Toledo se quede con el control del partido, y luego con ello impedir que otros aspirantes al Gobierno del Estado accedan a la candidatura, que quieren para José Antonio Aguilar Castillejos. Además de una senaduría para Ciro Sales.

VAN CON TODO

Esperemos que el caso de Los Gordos llegue a oídos del presidente López Obrador y que éste actúe con la misma contundencia como lo hizo con los exfuncionarios de Pemex, Segalmex y el mismo Santiago Nieto, porque van con todo. Decididos a seguir lucrando con los dineros públicos y a enfrentarse a quién sea, así se trate del gobernador Rutilio Escandón. Tal como lo dijo el diputado Marcelo Toledo en una reunión con Aguilar Castillejos y Ciro Sales:

“El gobernador (Escandón Cadenas) se tiene que cuadrar con nosotros porque somos gente de Andrés Manuel (López Obrador) y casi dueños del partido. Si quiere algo, que lo haga por escrito y haber cuándo le contestamos. Jajajá”.

@_MarioCaballero

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