Edén Gómez Bernal / Diario de Chiapas
La mañana de este martes, una cuadrilla de trabajadores del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez instaló una rejilla de la alcantarilla destapada desde hace más de dos años, según los choferes de la Ruta 91, así como transeúntes que todos los días utilizan esta calle ubicada en la lateral oriente de la Central de Abastos de la capital chiapaneca.
Este hecho ha enardecido a los ciudadanos, quienes señalaron que esta compostura debió hacerse desde hace mucho tiempo y no después de una tragedia en la que dos personas perdieron la vida.
La alcantarilla abierta al momento de la tragedia –con casi tres metros de largo y uno de profundidad–, se ubica a escasos 60 metros de base de la Ruta 91.
Vecinos de la colonia Las Torres y Floresta indicaron que la rejilla de esa alcantarilla había sido robada desde hace tiempo y las autoridades no habían atendido el llamado ciudadano.
Cabe recordar que, el viernes 11 de junio, casi a la media noche, ocurrió la desgracia donde dos trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social murieron succionados, ‘tragados’, por dicha alcantarilla, tras la fuerte e intensa lluvia que cayó. Las torrenciales corrientes bajaban de la parte alta de esta zona. Desembocaba en la alcantarilla en mención.
El vehículo donde se trasladaban las hoy víctimas se atascó dentro del hoyo. Los dos empleados, al bajar de la unidad e intentar sacar el carro, cayeron y fueron succionados. Los expertos señalan que murieron al instante, ahogados y golpeados. Sus cuerpos fueron encontrados en las aguas del Cañón del Sumidero días después.
