Juan Antonio González / Tonalá
Según datos oficiales, el terremoto de 2017 fue un movimiento de placas ocasionado por una fractura telúrica ocurrida exactamente a las 23: 49: 18 hora local del jueves 7 de septiembre y tuvo una magnitud de 8.2 grados con duración de tres minutos.
Precisamente este lunes se cumplieron tres años de ese devastador sismo que conmocionó al mundo entero, pero en especial a los chiapanecos que viven en la Costa. Sobre esa catástrofe, los habitantes no olvidarán nunca; el saldo preliminar fue de varias personas muertas entre ellas la del ingeniero Darinel López Navarro, a quien le cayó la barda de su casa cuando intentaba salir para ponerse a salvo. Esto ocurrió en su hogar de la colonia Pueblo Nuevo.
La Secretaría de Protección Civil dijo que de manera preliminar se tuvo reporte de un total 80 mil 508 viviendas afectadas, de las cuales 58 mil 168 tuvieron daños parciales y 22 mil 340 se encontraban con daño total. Hoy en día hay muchas casas destruidas porque nunca fueron reconstruidas, ya que algunos recibieron el apoyo del gobierno a través de una tarjeta electrónica, pero sólo eso, la pura tarjeta sin efectivo.
A tres años de la tragedia, familias chiapanecas siguen sin recibir el total apoyo que el gobierno federal prometió para la reconstrucción de las viviendas. Sobre las calles Ferrocarril, y casas del barrio San Francisco quedaron en abandono. Sin duda los que resintieron mucho más fuerte fueron los lugareños de Paredón, donde la mayoría de personas perdió su vivienda.
Manuel reveló que su casa fue destruida totalmente y les tenían que dar 120 mil pesos, pero solo le dieron 30 mil en material y 15 mil en efectivo para pagar mano de obra; sin embargo, tenía que comprar arena, grava, block y pagar la mano de obra.
