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Roban armamento a la Guardia Nacional

  • El hecho se atribuye a un grupo de autodefensas de Pantelhó

Janet Hernández / Corresponsal Diario de Chiapas

Pantelhó, Chiapas.- Elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y de la Policía Estatal, retomaron el control de la cabecera municipal de Pantelhó, donde el jueves pasado hombres armados hirieron de bala a nueve uniformados, además, están en busca de armamentos que les robaron a los soldados por un grupo armado.

Este viernes, alrededor de 200 uniformados abrieron el paso en la carretera estatal que comunica de Pantelhó a Chenalhó, que permanecía bloqueada con árboles y dos patrullas quemadas en un punto llamado San José El Carmen, muy cerca de la cabecera, donde el jueves fueron emboscados los militares y policías.

Versiones de pobladores narraron que algunas familias se desplazaron hacia otros lugares por vías alternas, debido a que la carretera principal que comunica de Pantelhó a San Cristóbal estaba cerrada.

Dijeron que la situación en este lugar se agravó a partir del pasado 5 de julio, cuando el catequista Simón Pedro, expresidente de la organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, fue asesinado de un balazo en la cabecera de Simojovel, presuntamente por hombres pertenecientes a un grupo de la delincuencia de Pantelhó.

Habitantes del poblado San José El Carmen indicaron que cuando estaban durmiendo alrededor de las 2:00 de la madrugada, escucharon ruidos de motosierras cortando árboles, que después supieron eran para bloquear la carretera.

Después empezaron a escuchar balazos, sin saber entre quienes eran los disparos, se escuchaban cerca de los límites entre Chenalhó y Pantelhó; alrededor de las 6 o 7 de la mañana comenzaron otra vez las ráfagas constantes.

Agregaron que el jueves por la mañana llegaron los soldados y los policías. Algunos de los agentes de la Guardia Nacional aseguraron que junto con elementos del Ejército Mexicano y policías estatales ingresaron el miércoles a la cabecera de Pantelhó y el jueves por la mañana, cuando realizaban un recorrido por la carretera, fueron emboscados a la altura de San José El Carmen, dejando como saldo varios elementos lesionados.

Un oficial del Ejército aseguró que las fuerzas de seguridad ya tienen el control del pueblo, también llegó el jueves el comandante de la 31 Zona Militar.

Se informó que un grupo de autodefensas robaron una ametralladora, dos mil 850 cartuchos, fornituras, mochilas y chalecos antibalas, a elementos de la Guardia Nacional y al Ejército, al momento que se dirigían hacia Pantelhó, para reforzar a sus compañeros que habían tomado el control de ese municipio.

El convoy, que se dirigía hacia Pantelhó, a la altura de la comunidad Majomut municipio de Chenalhó, no pudo cruzar porque la vía estaba cerrada con rocas, por lo que al bajarse los uniformados inmediatamente fueron rodeados por decenas de mujeres y niños indígenas tzotziles.

Cuando los agentes federales se bajaron de los vehículos, ya había más de 300 tzotziles, quienes les dijeron que no podían avanzar porque creyeron que eran personal del «crimen organizado”.

Se instaló una mesa de negociación para buscar la liberación de los uniformados, los habitantes esperaban la presencia de Abraham Cruz Gómez, presidente municipal de Chenalhó, pero éste nunca llegó.

Después de las 22:00 horas del jueves, de forma intempestiva, arribó un comando armado que se identificó como “Autodefensas de Chenalhó”, compuesto por 60 hombres, con vestimenta tipo militar de camuflaje, portando armas largas, que sin mediar palabra procedieron a abalanzarse contra los vehículos de la Guardia Nacional y golpear a varios de ellos, pero solo dos sufrieron heridas que requirieron de hospitalización, identificados como Josué Robledo Victorio y Oscar Rojas González.

El armamento robado consta de: ocho fusiles Fx05 calibre 5.56×45 mm, conocido como Xiuhcóatl, un fusil HKG3, una ametralladora Negev calibre 5.56×45 mm, una pistola Px4 calibre 9 mm, accesorios bélicos, un cañón de repuesto calibre 5.56×45 mm, 50 cargadores Fx-05, un cofre metálico, mil 950 cartuchos Fx-05, 100 cartuchos calibre 7.62×51 mm de HKG3, 800 cartuchos eslabonados de 5.56×45 mm, 12 chalecos antibalas con cuatro placas, 12 cascos antifragmento con dotaciones y accesorios orgánicos, ocho fornituras negras, ocho ponchos de color negro, una mochila y dos sacos de dormir.  

Finalmente, los altos mandos militares de la VII Región Militar interpusieron una demanda penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) donde se abrió una carpeta de investigación por estos hechos.

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