Edil de Tonalá hará planas de “no lo vuelvo a hacer”
El alcalde de Tonalá, Natividad de los Santos Molina es en verdad un estuche de monerías y quien no lo conozca que lo compre. Primero, difunde con alharaca su primer desinforme de labores a lo largo de su primer año y para justificar su ineficacia como gestor municipal, atribuye un adeudo de 30 millones de pesos de la administración anterior para decir que no se ha podido hacer nada porque no tiene dinero para trabajar.
Vaya cinismo de este personaje que no sólo intenta justificarse ante el pueblo que votó por él, pues a menos de 24 horas de su acto público realizado con “espontáneos” y comprados aplausos, ahora el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) lo exhibe como un funcionario público municipal que aprovecha de su poder para insultar, humillar y denigrar a sus oponentes sólo porque le reclaman que trabaje para el pueblo, no para sus intereses personales.
Vayamos por partes. En el caso de su desinforme, no le alcanza el dinero para habilitar de luz eléctrica el corazón de Tonalá, el parque, que ante dicha circunstancia y a la falta de elementos policiacos, provoca que la inseguridad esté a la orden del día.
Las cuotas quincenales que se pagan al sistema de agua potable no le alcanzan para suministrar el vital líquido a la población, y como colofón a su cinismo, reconoce que se han hecho proyectos para obras en las comunidades, pero no tienen impacto social. Si esto es así, entonces para que las intenta hacer.
Para proyectar desarrollo tiene que planear y si no sabe cómo se hace, pues que pida ayuda. En el municipio debe haber suficientes arquitectos, ingenieros y demás profesionales que con gusto y sin cobrarle un peso se apunta para ayudar a su pueblo. El fin es producir, no estar lamentándose cuánto dinero debe por culpa de la anterior administración, ya “chole” con ese discurso de echarle la culpa a las administraciones pasadas.
Con respecto a su sanción que le impuso el IEPC al alcalde de Morena por el delito de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género por las querellas que interpuso la regidora Amalia Reyes Hipólito, muy digno, De los Santos Medina responsabiliza al órgano electoral de juzgar pésimo pues el tema ya es “un caso juzgado por el Tribunal Electoral del Estado de Chiapas, que no le dio la razón conforme a derecho (Sic)”.
El presidente municipal dice que el tema es un caso finiquitado. Lo que significa que lo que dictaminó el instituto Electoral es un cero a la izquierda. Por lo menos es lo que quiere decir en su boletín del que se arrepintió tenerlo en las redes.
Asegura que él no puede ser boletinado en el Registro Nacional de Personas Sancionadas que registra el Instituto Nacional Electoral, mucho menos que vaya a pedir disculpa pública a la regidora ni gastar “la paga que no tiene en medios impresos y electrónicos”, como se lo ordenó el IEPC.
Lo que realmente pasa en el ayuntamiento de Tonalá es que el alcalde encontró su mina de oro y lo que realmente le vale lo que digan de él. Está acuerpado por el partido Morena y con eso le basta, como si el blindaje que pudiera tener lo exonere de ser un nefasto gobernante.
Tonalá, como la mayoría de sus alcaldes, ha tenido mala suerte y sus habitantes se han dejado llevar por las promesas de campañas. Hoy los incautos turulos tienen como premio a su voto, un presidente violento en la práctica, pero al mismo tiempo un soñador y perfecto hombre del hogar como natividad se describe.
Acá alguien miente pues todo hace suponer, con el proceder del edil, que el consejo general del IEPC no sabe hacer su chamba y desacredita la “honorabilidad” de un hombre intachable como nos lo hace ver el alcalde del sombrero que eso sí, a decir de algunos que le conocen de cerca, lo utiliza para cubrirse del sol, pues lo que es para pensar nomás no le sirve.
Por lo pronto, ahora que está de moda esto de las famosas “guacamayas”, al edil ya sus adversarios le tienen preparados algunos trapitos al sol, que se darán a conocer públicamente desde la ciudad capital. En tanto, a menos que el TEECH se pronuncie a su favor como lo dijo, pues de aboca a impugnar el veredicto del órgano electoral, estará un año cuatro meses en la lista negra del INE como un alcalde violento en razón de género y recibiendo clases para repetir cien veces en la plana: “no lo vuelvo a hacer, no lo vuelvo a hacer…”
