Alertas sanitarias para la familia
En este mundo globalizado y comercial ya no se sabe de quién cuidarse ante las maniobras mal intencionadas o por descuidos humanos. En los últimos días, autoridades sanitarias han emitido una alerta ante la circulación de productos contaminados o caducados, en perjuicio, principalmente de la niñez.
Ahora no sólo las amas de casa que acuden a los centros comerciales tienen que checar con lupa las indicaciones de caducidad de los productos, andar buscando ofertas “disfrazadas” de las grandes tiendas para que les alcance lo de la semana o quincena en la compra de la despensa, sino que están con el Jesús en la boca por aquello de que los productos no estén contaminados o en mal estado
Las enfermedades del siglo XXI como el COVID y las tradicionales como la influenza, los contagios por gripe aviar en los humanos y el resurgimiento de la viruela del mono o símica, son apenas el antecedente que ha ocupado y preocupado a la población mexicana para no ser parte de las estadísticas.
Apenas esta semana se dio a conocer una alerta sanitaria por la falsificación de los medicamentos antigripales para niños Desenfriolito plus con el número de lote X23V7X y jarabe Rosel con el número de lote 200413, además de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos informó que Comercializadora PepsiCo retiró paquetes de galletas Gamesa Arcoíris Marshmallow Cookies de 15.5 onzas, ante la posible presencia de la bacteria salmonela.
Estos dos casos recientes en productos de alto consumo, cuyo destino principal son los niños y niñas en el país, nos ponen sobre aviso que la comercialización y arbitrario procedimiento de personas inhumanas, indican que seguimos teniendo personajes que no les importa el dolor de las familias con tal de sacar provecho monetario de ello.
Es incomprensible que en la turbulencia y vorágine que se viven en estos tiempos modernos, se continúen realizando estas prácticas maquiavélicas de personas que pareciera “vienen de otro planeta”.
Sin ir muy lejos, el caso reciente de Bochil, donde más de un centenar de adolescentes de la escuela secundaria Juana de Asbaje, resultaron intoxicados y a mes y medio del suceso, la Secretaría de Seguridad Pública federal, a quien se le encargó la investigación, no haya emitido resultados de los estudios, dando a entender que el asunto se olvide para no reconocer que algunos vivales se les pasó la mano en esto de intentar introducir algún enervante para ir “acostumbrando” a la juventud a su consumo, con el beneficio económico respectivo.
Es importante, por ello, que cada día los padres de familia estén en contacto directo con sus hijos y con las autoridades educativas de la escuela donde curse el niño, adolescente, preparatoriano e incluso en la universidad. No se trata de cuidar a bebés, sino de formarle criterios de supervivencia que les ayuden a sortear difíciles encuentros en el devenir de su vida.
En el primer caso -los antigripales-, es de suma importancia evitar su compra y reportar a la Secretaría de Salud si se ha presentado algún caso. La dependencia dijo que ha emprendido operativos en toda la entidad, pero se entiende que, aunque quiera, no podrá cumplir la orden al cien por ciento por la falta de personal suficiente para ello, por eso es de suma importancia que la población se convierta en estos momentos en un reportero más que no se esté vendiendo el producto, y si es así, que se notifique para que se cancelen.
Los dos medicamentos antigripales son Desenfriol-ito plus, con el número de lote X23V7X y fecha de caducidad falsificado diciembre del 2023, ya que dejaron de producirlo en abril del 2021; así como el jarabe Rosel solución infantil, con el número de lote 200413 diciembre 2024, el cual caducó originalmente en mayo de 2022.
Respecto a las galletas Gamesa Arcoíris Marshmallow Cookies de 15.5 onzas, contaminadas con salmonela, se distribuyeron desde almacenes en California y Texas y puede haber llegado a los consumidores a través de tiendas minoristas seleccionadas”. Afortunadamente estamos un poco lejos para el recorrido del producto. Para llegar a Chiapas tarda varias semanas por el proceso de repartición, aunque, a decir verdad, se desconoce la cantidad del producto y la logística de repartición que haya tenido.
Lo reprobable a todo esto es que haya este tipo de descuidos o actos premeditados de personas sin escrúpulos. Lo bueno es que hasta este momento no hay ningún caso reportado como causal del consumo de los productos descritos, pero lo mejor será el cuidado y atención que le demos a nuestros hijos.
