¡Cuidado! Sasil podría romper la quiniela
Los tradicionales aspirantes que han alzado la mano para contender por la candidatura a la gubernatura de Chiapas para el 2024 están tan ocupados en sus adversarios hombres que no se han dado cuenta que en la entidad empieza a despuntar la senadora chiapaneca Sasil de León Villard.
Una joven mujer que ha sido funcionaria y prácticamente toda su carrera política la ha hecho en la entidad. En un sentir generalizado, las encuestas que en el último mes ha realizado Diario Media Group, la nombran entre las pocas mujeres que también pueden representar a Chiapas para la grande.
Actualmente en la aceptación como partido político, en Morena se coloca atrás de Eduardo Ramírez Aguilar, senador, y Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, en los porcentajes de aceptación de la preferencia electoral. La senadora tiene un 25.3 por ciento de popularidad, algo así como 22 puntos atrás del que encabeza por hoy el voto referenciado.
Más abajo se encuentra José Antonio Aguilar Castillejos el coordinador de Programas de Desarrollo Bienestar; la alcaldesa de Tapachula, Rosa Irene Urbina Castañeda, y finalmente, Patricia Armendáriz, empresaria y diputada federal; hay más nombres en la lista, unos 10 entre hombres y mujeres complementarios de otros partidos, pero que no tienen caso mencionar, al estar muy abajo en las encuestas.
En una entrega realizada por la empresa Vision Aperture, SA de CV, la actual representante popular en el senado es de los políticos que tienen mayor aceptación (agrado) en las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, Tik Tok y YouTube.
Su acercamiento con la población chiapaneca se ha visto reflejada en sus cuentas personales como en los medios de comunicación que le dan seguimiento a cada una de sus actividades en los municipios chiapanecos como en el seno de la Cámara de Senadores.
Sasil es una mujer que ha sabido salir avante en cada una de las trincheras en las que ha estado, por eso ahora que una mujer tiene la posibilidad de ser la próxima presidenta de la República, como lo es Claudia Sheinbaum, a la chiapaneca no hay que perderle el rumbo. ¿Se imaginan que sea ella la que esté en las boletas electorales de 2024?
El efecto Andrés Manuel López Obrador y de la jefa de Gobierno, sin duda garantizarían el triunfo de Sasil, ello sin menospreciar que, además, Morena encabeza casi al triple las preferencias electorales y no se cree que el panorama cambie mucho en la intención del voto.
Sasil tiene ventaja sobre sus adversarios del mismo partido porque no se le conoce que haya estado envuelta en algún desaguisado de corrupción. Al contrario, sus relaciones, que cuentan mucho, muestran amistad con la mayoría de los sectores, incluida, claro, la que sostiene con el presidente AMLO.
A año y medio de los comicios, la sociedad ya la identifica y lo que es mejor, la toma en cuenta porque sobresale en sus tareas legislativas. En la carrera por la sucesión gubernamental, el que sea una mujer también marcaría un hito histórico debido a que no ha habido una sola que se haya desempeñado como gobernadora.
Y justo por esta condición, en la exigencia de que haya respeto y equidad de género, la senadora Sasil lleva mano sobre otras dos mujeres que se han mencionado por debajo de ella en las preferencias: la alcaldesa de Tapachula, por no ser muy conocida y la diputada Patricia Armendáriz, quien, a pesar de tener presencia en redes, la comiteca prácticamente toda su vida la ha pasado en la Ciudad de México.
Sasil, por su cuenta, es un cuadro local, joven, pero con la suficiente experiencia para representar no sólo al mal llamado sexo débil, sino a todos los sectores de la población. Tiene el mérito para estar en la jugada.
No es grillera y eso podría ser una ventaja contra sus oponentes que siempre han estado en la política, además, la honestidad y transparencia destacan en su trayectoria política. No hay antecedentes de un pasado tormentoso en cada uno de sus anteriores funciones como funcionaria.
Hoy, por ejemplo, a dos sexenios de que Juan Sabines Guerrero dejó el poder, aún se le recuerda con el peor de los gobernadores que ha tenido Chiapas por dejar en bancarrota al estado, o, mejor dicho, hipotecado hasta el 2036, si es que las subsiguientes administraciones pagan los intereses de forma puntual, como lo ha hecho la gestión de Rutilio Escandón Cadenas.
En el momio de las apuestas no den por descartado que Sasil podría ser una de las reveladoras sorpresas, y como se dice en los juegos de azar, sería la que rompa la quiniela.
