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Jeny Pascacio / Diario de Chiapas

Padres y madres de familia de pacientes en tratamiento oncológico del Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez bloquearon por unas horas el bulevar Juan Pablo Segundo en respaldo al paro parcial de labores del personal de salud agremiado a la Sección 98 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.

El Secretario General, Francisco Javier Gallegos Aguilar, dijo que solo el 45 por ciento de un total de mil trabajadores fueron vacunados, mientras el resto está a la espera; aunque continúan brindado los servicios de hemato-oncología, nefrología y otros ambulatorios.

Al no ser considerado el HEP como hospital COVID, la autoridad limitó el número de dosis, exponiendo tanto al personal como a los menores a continuar la cadena de contagios.

“El problema es que a pesar de que los pacientes se siguen atendiendo, el gobierno ha sido insensible a las peticiones que hemos formulado desde el mes de enero, cuando solicitamos por primera vez la inclusión del personal en el proceso de vacunación”.

El jueves sostuvieron una reunión con Jorge Cruz Pineda, subsecretario de Gobierno, quien se comprometió a turnar el asunto a la Mesa de Seguridad para dar una respuesta en el transcurso del viernes.

CONTAGIOS Y MUERTES

“En la oleada del mes de enero se contagiaron bastantes compañeros, tuvimos a varios graves y cuatro fallecimientos. Pero no se suspendió la atención de nuestros pacientes, entonces la gran garantía aquí es seguir y para eso necesitamos que sean sensibles con la vacuna”, dijo Gallegos Aguilar.

En cuanto al número de niños contagiados de COVID-19, explicó que no tienen una cifra exacta, pero generalmente presentan un solo síntoma, “pueden ingresar por una enfermedad o una leucemia, en el transcurso de los días desarrollan otros síntomas y al final de cuentas vienen siendo positivos; en ese lapso el paciente estuvo expuesto con todo el personal”.

Por ahora, en el Pediátrico trabajan bajo protesta en los servicios prioritarios, como las quimioterapias a 165 menores de oncología, que representan el bloque más grande de pacientes.

Brenda Espinosa es mamá de un niño de 12 años que cada tres meses acude a las quimios, fue la primera en llegar a la manifestación con su cartulina color verde con la leyenda: “Los padres de los niños oncológicos exigimos vacunas para médicos y enfermeras”.

La principal preocupación para Brenda es que su hijo adquiera el virus, “los niños oncológicos siempre manejan sus defensas bajitas y nadie nos garantiza que al venir a una consulta a una quimioterapia haya personal asintomático y eso perjudicaría directamente a todos”.

La madre de familia estuvo en el bloqueo del bulevar repitiendo cada una de las consignas de los médicos y enfermeras: ‘Cabecita de algodón queremos vacunación’, ‘vacunación, queremos solución ‘, ‘chafirete, chafirete, si no puedes entonces vete’, entre otras. Hasta el cierre de edición del Diario de Chiapas, los sindicalizados no habían recibido ninguna notificación del gobierno federal, ni del estado.

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