Contra personas originarias de Haití, que sin respetar sus derechos y pese a la resistencia documentada, fueron deportadas desde Tapachula, Chiapas, por el INM.
Jeny Pascacio / Diario de Chiapas
El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSM) documentó la expulsión colectiva de 129 personas haitianas, entre ellas 15 mujeres, desde el aeropuerto de Tapachula, México.
“Fuimos testigos de la resistencia de una persona haitiana a subir al avión en el momento de Abordar. Además, al estar por despegar, el avión regresó y hubo un despliegue de al menos 18 elementos de la Protección Federal, quienes subieron al avión”.
En un comunicado urgente, la sociedad civil dijo que comprobó la resistencia de subir de las mismas personas y las acciones de los elementos de Protección Federal, evidenciaron que, los “retornos voluntarios humanitarios” realizados por el Instituto Nacional de Migración (INM), son expulsiones en contra de la voluntad y la seguridad de las personas, por tanto, constituyen acciones contrarias a su protección.
El Colectivo, recordó que estas operaciones del INM son contrarias al discurso oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y del titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez, al señalar de inviable deportar a las personas haitianas por la situación en su país y “requieren de otra opción migratoria”.
“Expulsar a las personas a Haití pone en grave riesgo su vida e integridad. Exigimos la garantía de medidas de protección de las personas y evitar actos de represión y uso injustificado de la fuerza contra ellas en las personas”.
Para la sociedad civil el repetido discurso oficial aparenta una respuesta humanitaria que se contrapone con las pocas opciones de regularización y particularmente con la expulsión colectiva de personas haitianas realizada desde Tapachula.
“Expulsar a personas haitianas que buscan protección internacional es una grave violación al derecho a solicitar asilo o a recibir otro tipo de protección internacional. Les expone a una situación de mayor vulnerabilidad, poniendo en grave riesgo su vida e integridad. Con la difícil situación social, económica, política y humanitaria en Haití, no existen condiciones en ese país para proteger la seguridad y la vida de las personas expulsadas”.
La deportación documentada este miércoles es una negación y omisión los derechos de las personas para acceder a mecanismos de regularización, y violando las garantías de las personas que ya han iniciado procesos de protección internacional.
Hace unos días, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos emitió recomendaciones al Estados mexicano donde recordó los Principios Interamericanos sobre los Derechos Humanos de todas las Personas Migrantes, Refugiadas, Apátridas y las Víctimas de la Trata de Personas.
Al respecto, el INM argumentó que estas acciones forman parte de la mesa de diálogo permanente, instalada el 21 de septiembre entre representantes del Gobierno de México y Haití, “con la finalidad de atender las necesidades de la población migrante de origen haitiano, ubicadas en territorio nacional”.
