Aroma de política
Rita Balboa
En el mundo se escucha el grito de ´Ni una más´ al conmemorarse el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
En todas partes de las naciones del mundo se escucha el grito de ´Ni una más´, ‘Nos queremos vivas’, ‘Este cuerpo es mío’ o ‘No es No’ en referencia a la violencia contra las mujeres y exigen que la violencia sea eliminada de la sociedad.
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en la búsqueda de construir un mundo libre de violencia contra las féminas.
El 25 de noviembre de 1999 fue declarado como el día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, sin embargo, en los países de América Latina se conmemora desde el año 1981 en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960, por orden de dictador Rafael Trujillo, del que eran opositoras.
México es una de las naciones en donde la violencia contra las mujeres es cotidiana, por ello la Organización de las Naciones Unidas (ONU) eleva su voz para que las autoridades mexicanas realicen esfuerzos intensos para lograr la igualdad de género, en el marco de los derechos humanos.
La violencia contra las mujeres o la desigualdad entre hombre y mujer puede ser combatido a través de instituciones nacionales portadoras de proyectos inteligentes y coherentes, como lo demuestra la experiencia de otras naciones líderes en la resolución de este severo problema.
Son miles las féminas violentadas o asesinadas, principalmente por sus parejas. El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) estima que existe un terrible escenario de violencia en el país.
Da un dato que nos provoca escalofrío: Entre enero y agosto se registraron 594 feminicidios. Los datos que se conocen a nivel mundial todavía son espantosos: Se estima que 736 millones de mujeres, es decir, una de cada tres, ha sufrido alguna vez en su vida violencia física o sexual.
Los aumentos de los feminicidios perpetuados en 2020, 2021 y 2022, han cobrado particular relevancia reclamos públicos como el ‘Nos queremos vivas’, ‘Este cuerpo es mío’ o ‘No es No’.
Llamados sociales que obligan a exigir justicia por Ariadna, Debanhi, Nayeli, Yrma Lydya, Lucero Yazmín, Julissa y decenas y decenas de mujeres que han pasado lamentablemente por terribles escenarios de violencia.
Para tener un México libre de violencia contra las mujeres es necesario reclamar un cambio cultural, una transformación de actitudes, creencias y conductas que propician discriminación y desigualdad.
El gobierno mexicano, a pesar de haber firmado y ratificado protocolos y compromisos locales e internacionales sobre eliminación de la violencia y discriminación hacia la mujer, no está plenamente implicado en el tema y utiliza estrategias de ocultación de esa realidad.
Es vital impulsar acciones interinstitucionales dirigidas a disminuir los altos índices de violencia que se cometen tanto en el ámbito público como privado en contra de mujeres y niñas.
Es importante visibiliza la promoción, atención y defensa del derecho de las mujeres a una vida libre de violencias a través de acciones de difusión y promoción.
La importancia de erradicarla, ponerle fin a la impunidad y lograr condiciones de acceso pleno a sus derechos.
Se deben encontrar las herramientas jurídicas que permitan sacar adelante a todas las mujeres que se encuentran en violencia día a día.
La violencia, aseguran especialistas, no es una cuestión cultural sino de orden delictivo y que a nivel mundial se ha convertido en una pandemia que no respeta razas, clases sociales, religiones, niveles educativos, económicos y de fronteras.
La violencia contra las mujeres existe y es una realidad que se vive y padece en todas las sociedades, que sirva este día para levantar la voz; para recordarle al mundo que la violencia es un acto que lastima a la dignidad humana, atenta contra los principios de justicia y libertad y sigamos actuando con energía para lograr erradicarla por completo.
Es una grave enfermedad social que afecta el tema de alta prioridad, razón de Estado y parte de la agenda estratégica.
Hay insuficientes avances contra violencia hacia la mujer; es un problema de Estado que debe combatirse sin dar pausas.
La violencia hacia las mujeres es un problema de Estado, y que la prevención debe ser el mejor aliado para combatirla.
Es preocupante que México figure entre los países identificados por su alto índice de violencia hacia las mujeres.
Se requiere generar una nueva relación cultural y social para terminar con los ciclos de violencia y de esta forma construir una sociedad diferente.
Datos del Instituto de las Mujeres, en nuestro país, una de cada cuatro mujeres sufre violencia doméstica, una de cada cuatro ha sido violada o sufrido intento, una de cada cuatro es acosada sexualmente en el trabajo.
Chiapas no es la excepción
Al menos 48 de cada 100 mujeres chiapanecas de 15 años y más ha sufrido un incidente de violencia de pareja, comunitaria, laboral, familiar o escolar
En Chiapas casi la mitad de las mujeres han padecido al menos un incidente de violencia de género, de acuerdo a cifras del INEGI.
En un comunicado, precisó que, en el último año, 146 mil féminas casadas o unidas fueron agredidas por algún familiar diferente de su esposo o pareja en el estado.
Indicó que la violencia contra ella es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre.
Una de cada tres mujeres que tienen o tuvieron una pareja, sea por matrimonio, convivencia o noviazgo, han sido agredidas por él en algún momento de su vida marital, de convivencia o noviazgo.
Política mediática
El pasado 24 de noviembre fue asesinado el coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, José Silvestre Urzúa Padilla, quien encabezaba operativos en el municipio de Pinos, al sur del estado… Platanito fue severamente criticado por hacer un chiste sobre el feminicidio de Debanhi Escobar, pero el caso no se quedó en redes sociales, pues los papás de la joven interpusieron una queja formal ante el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) y fueron muy claros con sus exigencias para el comediante.
