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Cafetómano

Bernardo Figueroa

Sin duda la nobleza del Jaguar se puso de manifiesto cuando acudió al evento programado hace unas semanas en Tuxtla con el ex secretario del transporte Aquiles Espinosa García, el “coiteco” que busca heredar la silla de la capirucha de su pariente y paisano el otro coiteco Carlos Morrales.

Y decimos eso porque el Jaguar, conocedor de las finas artes de la política le aplaudió su trabajo en el gobierno del estado cuando fue director de gobierno y el (jaguar) era secretario de gobierno, pondero algunas cosas del trabajo de Aquiles en forma cortes y sin ser grosero.

Pero de eso a que ahora el Chilaquiles quiera vender la idea de que ya es el candidato a la presidencia, hay mucha distancia, en esos eventos, aunque duela a muchos, el que levantó y rompió expectativas fue Jovani Salazar, seguido de Ángel Torres y tal vez en la cola Aquiles.

Eso no significa que uno u otro sea el candidato, como lo han querido hacer ver Aquiles y sus testaferros que un día sí y otro también se gastan las uñas enviando comunicados y panfletos donde exaltan la figura de un funcionario mediocre y gris.

Aquiles en reiteradas ocasiones fue señalado por los líderes del transporte de hacer negocios, su sobrino en San Cristóbal de Casas, hizo su agosto durante cinco años, mientras que sus delegados, se hincharon de paga “bisniando” con los piratas.

Su estela de corrupción está en las mismas oficinas del transporte en donde dejo una encargada alfil para que le tape sus trapacerías y pueda seguir su camino como dice la canción, “Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad” y es que se habla de que podría ser el próximo embajador de Chiapas en la Ciudad de México.

Por el momento el Jaguar ha sido claro, su gobierno no será de “cuates” ni hay favoritismos para nadie, así que veremos qué pasa en lo que sigue, también ha sido claro y preciso, no quiere cacicazgos como lo pretenden los Morales en la figura desgarbada de Aquiles.

Y para rematar, Aquiles no representa ya nada, en su paso por la dirigencia del PRI, quedó a deber mucho, casi llevo a la quiebra al ex partidazo, y ahora se quiere levantar con la bandera de los Morenos, pero no debe olvidar que los reales, los verdaderos Morenos, no quieren nada que huela a PRI y el trae el aroma como sello de la casa, pero de ese PRI viejo y rancio que hundió la esperanza de miles de mexicanos, tuxtlecos, chiapanecos, y el tiempo es karma, se la están cobrando.

PACORRO, OTRO PEORCITO

Paco Rojas, dijo hace poco en una entrevista que, si le demuestran que es corrupto renuncia a la candidatura a la presidencia de la capital, como que se nos está tardando el doctor marzo para irse a su clínica, las cajas de zapatos, el Pacobono y otras linduras son su sello.

Paco Rojas, ha sido marcado por actos fuera de lugar, vídeos demostraron que cuando fue candidato hace unos cuantos años atrás recibió en un hotel unas cajas de zapatos con dinero medio raro, salió y se excusó y con miles de patrañas trato de tapar el sol con un dedo.

Tras ese vergonzoso acto, siguió su camino, no ganó ni por asomo llego a la alcaldía, pero si negoció galán con el tristemente Charly Morales, no hay que olvidar que en los informes de gobierno durante el primer trienio de Morales, Pacorro fue el más entusiasta porrista.

Lo que extraña es que el PRI y el PAN, anden tan desesperados por llevarlo como candidato, cuando todos saben que el Paco de antes ya no existe, aquel que cuando menos como los gatos tapaba los baches con plastilina o chicle.

En fin, hay mejores opciones en esos partidos que darían una pelea digna ante los Morenos que también andan con la brújula perdida y que de apostar por el coiteco estarían perdidos.

Desde el café:  A Daniel Torres Marroquín, que ambiciona la presidencia municipal de Berriozábal, ya lo chupó la bruja ya que traer el respaldo de Joaquín Zebadúa Alva es como traer la marca perdedora del hijo de la Brujita Robledo. No está de más recordarles que todo lo que toca Joaquín Zebadúa Alva se pudre, se sala, se echa a perder. Para muestra había hecho candidato a Guillermo Santiago para la presidencia municipal de San Cristóbal y se cebó. Ya había hecho candidato a la alcaldía de Ocosingo al diputado federal Alfredo Vázquez Vázquez y no llegó ni a oler el registro. Por eso, traer el respaldo de Joaquín Zebadúa para la candidatura municipal de Berriozábal es como traer caca de loro en la frente, porque ni hiede ni huele.

Para terminar: “Las grandes obras son hechas no con la fuerza, sino con la perseverancia” lo dijo el escritor británico Samuel Johnson.

Son cuestiones del oficio, sigue Sin ser Nada personal.

cafetomano@hotmail.com

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1 Comentario

  • Arturo Ramos 13 de febrero de 2024

    NO SÉ SI FUE ERROR DE DEDO O DE IMPRENTA, PERO ME DIÓ BASTANTE RISA SU COMENTARIO DE….. «pariente y paisano el otro Coiteco de Carlos Morrales».

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