Desafíos de la ONU, 75 años después
Ricardo Monreal Ávila
En este 2020, en plena crisis sanitaria, se conmemora el 75 aniversario de la Carta de las Naciones Unidas y, en el marco de la 75.ª Asamblea General de Naciones Unidas, en la que se expresaron sus 193 países miembros, el secretario general de la organización, António Guterres, refirió la necesidad de un multilateralismo interconectado e inclusivo que garantice la gobernanza mundial efectiva. Hoy —reconoció— no hay acción individual que contrarreste los retos, sino que las responsabilidades se deben abordar en colectivo, de conformidad con los derechos humanos y con plena conciencia de la diversidad; de lo contrario, se estaría poniendo en riesgo lo logrado en los últimos 75 años.
El hilo conductor de las discusiones de la Asamblea giró en torno de la visión de futuro, el compromiso con el multilateralismo y el combate a la COVID-19.
En su reciente encíclica “Hermanos todos” (Fratelli tutti), cuyo eje rector es la fraternidad, el papa Francisco remarca cómo, a pesar de estar tan comunicados, los países del mundo avanzaron cada uno con sus propias respuestas ante la pandemia de COVID-19, evidenciando la incapacidad de actuar conjuntamente y demostrando que la fragmentación dificulta resolver los problemas que afectan a la humanidad entera.
Hoy más que nunca la coyuntura se vuelve una oportunidad para refrendar con acciones el compromiso con los principios fundacionales de la ONU y el multilateralismo.
México, como miembro fundador de Naciones Unidas, comparte históricamente la necesidad de una organización multilateral que vele por los derechos humanos y la genuina cooperación entre las naciones.
El Gobierno de México ha asumido hoy un papel relevante en el escenario multilateral, convencido de que éste debe maximizar las coincidencias más allá de las divergencias. En las acciones lo está demostrando. 1) El Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México es un espacio de desarrollo sostenible y de oportunidades a nivel local; 2) ostenta la Presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, cuyo objetivo es integrar el instrumento de cooperación más poderoso de la región, y 3) a nivel global, juega hoy un papel activo en el Consejo de Seguridad de la ONU y en el Consejo Económico y Social.
Nuestro país se ha pronunciado y ha adoptado medidas concretas, como la Resolución 74/274 de la ONU en favor de que las vacunas que se desarrollen para combatir la COVID-19 sean accesibles y consideradas como bienes públicos globales, o el compromiso que recientemente el Senado de la República refrendó de reconocer formalmente la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU.
El Gobierno mexicano, convencido de la cooperación global y constructiva basada en el diálogo, con pleno apego al derecho internacional y a los principios constitucionales de su política exterior, tiene el firme compromiso de actuar de acuerdo con la Declaración en Conmemoración del 75 aniversario de las Naciones Unidas, para lograr el mundo que imaginaron quienes fundaron la organización.
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