Monseñor Felipe Aguirre Franco
Ronda Política
Víctor Lara
El Sr. Arzobispo Felipe Aguirre Franco de vuelta a casa el Diario de Chiapas
Muchas veces dicen que la historia es cíclica, y muchos no se equivocan, pues se vuelve a repetir para regocijo de muchos también.
Lo anterior por la visita de honor que realizará Monseñor Felipe Aguirre Franco a las instalaciones de nuestra casa editorial El Diario de Chiapas.
Fue en el marco de los festejos de la Virgen de Guadalupe, en un encuentro con la familia Toledo Coutiño y quienes conforman esta gran empresa, en un ambiente de fervor y fe guadalupana escuchamos la santa misa y el mensaje eclesiástico del Arzobispo.
el clérigo habló sobre la importancia de la comunicación y la responsabilidad que tenemos como medio de llevar la veracidad de las cosas que ocurren en nuestro país y estado.
“Gracias a la gran labor de informar a toda la sociedad, este medio se ha vuelto muy importante en este quehacer diario en el que, por medio de la palabra, buscan transmitir la veracidad de la noticia a todos los que los escuchan, miran y leen”.
Habló además del agradecimiento que año con año realiza Diario de Chiapas a la Virgen Morena, reconociendo la grande fe que le tienen y las encomiendas que se les piden para el año venidero.
“Cada año vemos con fervor la fe con la que le piden a la Virgen de Guadalupe, es grato encontrarnos con empresas que comulguen estos valores de devoción y que sus trabajadores sean parte de esta gran experiencia espiritual”.
Posteriormente, los trabajadores de la casa editorial Diario de Chiapas, desayunaron y convivieron como una gran familia, que refleja la unidad y armonía que actualmente vive la empresa.
En palabras alusivas, el presidente de Diario de Chiapas, Gerardo Toledo Coutiño, agradeció por la presencia del arzobispo y expresó con suma sinceridad el tiempo que ha ofrecido el clérigo que desde sus inicios ha sido parte del crecimiento de la casa editorial siendo parte inclusive en las páginas impresas con escritos de su propia autoría.
Pero déjeme darle una semblanza del Arzobispo Aguirre Franco: Nació el 4 de febrero de 1934 en Encarnación de Díaz en Jalisco.
Entro al seminario Arquidiócesis de Guadalajara y en esa diócesis aceptó ordenado al sacerdocio 22 de marzo de 1958. Trabajó como capellán, profesor y prefecto de St. Seminario en Guadalajara. En 1971 fue nombrado pastor de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en La Barca. Un año después se mudó a la diócesis. Tuxtla Gutiérrez y fue nombrado párroco de la catedral local.
El 12 de marzo de 1974 fue designado por el Papa Pablo VI obispo diócesis auxiliar Tuxtla Gutiérrez con el capital titular Otriculum. El obispo le concedió el 25 de abril de ese año, el arzobispo Mario Pio Gaspari. El 28 de abril de 1988 fue preconizado Ordinario de la misma diócesis; asumió el cargo el 29 de junio.
El 30 de junio de 2000 fue nombrado por el Papa Juan Pablo II arzobispo coadjutor Acapulco. Asumió el cargo el 28 de septiembre de 2000, y asumió la función de obispo diocesano el 8 de mayo de 2001.
Retirado desde el 7 de junio de 2010.
En la década posterior a la persecución religiosa, Encarnación de Díaz, vivía en una aparente calma, soportando el hostigamiento de las llamadas “Jornadas Culturales”, que fueron impulsadas en algunos municipios de Los Altos de Jalisco, por el entonces presidente Lázaro Cárdenas.
En ese ambiente del “Mouds Vivendi”, con hostigamiento por parte del estado, nació Felipe Aguirre Franco, en el seno de una familia ejemplar, con arraigadas costumbres cristianas;
podemos decir que nació y vivió sus primeros años en el Santuario de Jesús María y José, en el Barrio del Rosario; en ese tiempo recibió la primera comunión.
La enseñanza de las primeras letras las recibió en el seno familiar, continuando sus estudios en el Colegio Felipe Ramírez, con las religiosas de la congregación de las Maestras Católicas del Sagrado Corazón, que fundara el Siervo de Dios José de Jesús López y González, formando parte de la primera generación.
La ilusión de dedicar su vida al sacerdocio le tuvo desde los primeros años, siendo el tercer miembro de la familia que decidió dedicar su vida al Señor; ingresó al Seminario de San Juan de los Lagos, Jalisco, posteriormente al de Lagos de Moreno y finalmente se trasladó al Seminario de Señor San José de Guadalajara, en el que terminó su preparación sacerdotal, celebrando su primera misa cantada en el Santuario de Jesús María y José, en el que años antes había recibido la primera comunión.
El inicio de su ministerio sacerdotal estuvo relacionado con la formación de los futuros sacerdotes, su primer destino en 1958, fue al Seminario de Totatiche, Jalisco, posteriormente es trasladado al Seminario Menor de Guadalajara, se le envía al Seminario Menor de Tapalpa, Jalisco y termina su actividad como formador de los futuros sacerdotes en el año de 1971 en el Seminario Menor de Guadalajara.
En todos los seminarios dejó constancia de su incansable dedicación a su ministerio y de su habilidad para lograr una comunicación franca y directa con los seminaristas, lo que tuve la oportunidad de escuchar de uno de sus alumnos, que presume haber sido un discípulo.
Se le nombra párroco de La Barca, Jalisco y en el año de 1972, acepta la invitación del señor obispo de Tuxtla Gutiérrez, José Trinidad Sepúlveda Ruiz Velazco, para integrarse al clero de la diócesis; prepara sus menesteres para dirigirse a su nuevo destino, que con el paso de los años se convertiría en el segundo lugar de sus alumnos, ya que siempre añora y suspira por el lugar en que nació.
La vida ejemplar, su inquebrantable dedicación al trabajo, el predicar con el ejemplo, dieron sus frutos y Felipe Aguirre Franco fue consagrado obispo auxiliar de Tuxtla Gutiérrez, posteriormente se le nombra obispo titular, convirtiéndose en el “Pastor” responsable de guiar a un rebaño con carencias y problemas ancestrales.
Nuestro estimado y admirado paisano estaba dedicado en cuerpo y alma a la realización de los diferentes proyectos de tipo material y espiritual, cuando inesperadamente se le informa que debe convertirse en “Pescador”, ya que el carismático Siervo de Dios, Juan Pablo II, lo había preconizado arzobispo auxiliar de Acapulco; siendo posteriormente designado arzobispo titular, permaneciendo al cargo de Arzobispado hasta la fecha en la que le es aceptada su renuncia.
De Felipe Aguirre Franco podemos decir que fue un pastor, de la feligresía de las serranías de Chiapas y se calzó las sandalias de pescador en la costa de Guerrero y que sigue siendo “Chonense de corazón”
Bueno hasta aquí la dejamos por hoy… No se puede perder el placer de saborear el aromático Café Mándala, Es un café con certificado orgánico y comercio justo, del Consorcio social del café mexicano AC, informes de venta al 9611964450 y 9611280841, pruebe y no se arrepentirá… Bueno pues hasta aquí la ronda, primero Dios nos leemos la próxima, recuerda solo para tus ojos.
