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Estados Unidos orienta su mirada hacia Canadá

Jesús Martínez Soriano

Toronto, Canadá. En su reciente visita a Ottawa, la capital de este país, a finales del pasado mes de marzo, el presidente de Estados Unidos Joe Biden profirió palabras elogiosas para Canadá, poniendo de manifiesto que hoy en día éste es el socio y vecino que goza de las mayores consideraciones de parte de la Casa Blanca. Durante un discurso de alrededor de 40 minutos pronunciado en la Cámara de los Comunes y ante la presencia del Primer Ministro, Justin Trudeau, Biden no solo habló y bromeó sobre trivialidades, como expresar su simpatía por “todos los equipos canadienses de jockey, excepto por los Toronto Maple Leafs” por haber derrotado a los Flyers de Filadelfia (equipo del que su esposa Jill es admiradora) en enero pasado. También reafirmó los fuertes vínculos históricos, económicos, políticos y culturales que unen a ambas naciones y emitió varios mensajes, como haber llamado a Canadá el “aliado más confiable” y el “amigo más estable” de Estados Unidos, que aquí fueron ampliamente celebrados, pero que quizá también buscaban una resonancia más allá del Río Bravo. (https://www.whitehouse.gov/briefing-room/speeches-remarks/2023/03/24/remarks-by-president-biden-in-address-to-the-canadian-parliament/).

La tradición perdida que parece querer revivirse

Debido a la similitud histórica, política y cultural, así como a la vecindad geográfica y a la estrecha relación económica que Canadá y Estados Unidos mantienen, desde que en 1906 Theodore Roosevelt fuera el primer presidente en viajar al extranjero, hasta el 2020, se estableció la tradición de que el país al que más presidentes estadounidenses visitan en su primer viaje al exterior es Canadá. A lo largo de más de un siglo, ocho mandatarios de la Unión Americana han hecho su primera visita oficial a este territorio, cuatro a México, dos al Reino Unido y seis a igual número de otros países (una a cada uno). Por ello, cuando un presidente de Estados Unidos no realiza su primera visita a Canadá, en Ottawa se considera un desaire y un motivo de preocupación. Eso ocurrió en el año 2001 cuando George Bush realizó su primer viaje al extranjero a México para encontrarse con el presidente Vicente Fox en el rancho de San Cristóbal, en Guanajuato. (https://www.cnn.com/2017/05/19/world/donald-trump-first-foreign-presidential-trips/index.html).

Una situación similar se volvió a presentar con Donald Trump, a quien el primer Ministro Justin Trudeau invitó a continuar la tradición, cuando en noviembre de 2016 se convirtió en el cuadragesimo quinto presidente de Estados Unidos. Lo anterior a pesar de que como señalara en su momento Srjan Vucetic, politólogo de la Universidad de Ottawa, Trudeau no deseaba que Trump se presentara en Canadá y provocara protestas masivas. Vucetic señalaba: “tenemos un presidente radical al que nadie quiere conocer, pero (Trudeau) quiere mantener las relaciones con Washington lo más fluidas posible”. Finalmente, Trump hizo su primer viaje oficial a Arabia Saudita en mayo de 2017 y posteriores diferencias personales con Trudeau propiciaron que durante su mandato no realizara ninguna visita oficial a Ottawa. (https://www.washingtonpost.com/news/worldviews/wp/2017/05/10/trumps-first-foreign-trip-snubbed-canada-canadians-couldnt-care-less/). Joe Biden tampoco efectuó su primer viaje al extranjero a Canadá, impedido en parte por la pandemia, sino que lo hizo al Reino Unido en junio de 2021 para entrevistarse con el Grupo de los 7.

Canadá, el aliado “más confiable” y el “amigo más estable” de EU

El viaje que Biden efectuó en este 2023 a Canadá, a pesar de no haber sido el primero al exterior como jefe de estado, estuvo marcado por muchos simbolismos y adquirió una relevancia especial debido a varios factores: Fue la primera visita oficial desde los tiempos de Barack Obama, fue un viaje de más de un día, Biden pernoctó en Ottawa, lo cual aquí es visto como un gesto de extrema cortesía, y en su discurso fueron recurrentes y elocuentes los elogios a los canadienses, que parecieron ir más allá del mero protocolo. Joe Biden aseveró que la Unión Americana ha elegido vincular su futuro con Canadá “porque sabemos que no encontraremos un socio mejor y, lo digo desde el fondo de mi corazón, un aliado más confiable, un amigo más estable”, que el vecino del norte. Reafirmó que “Los estadounidenses y los canadienses “son dos sociedades, dos países que (…) comparten un mismo corazón” y tienen una “conexión personal”, al tiempo que destacó: “No hay dos naciones en el planeta que estén unidas por lazos tan estrechos: amistad, familia, comercio y cultura”.

El líder demócrata de 80 años de edad destacó el intenso intercambio de todo tipo que se registra en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, la más grande del mundo entre dos países, con 8,891 kilómetros de longitud (casi el triple de la frontera entre Estados Unidos y México, que es de 3,169 kilómetros), por la que cada año más de 20 millones de estadounidenses cruzan hacia Canadá y quienes generalmente son “bien tratados”, de acuerdo con Biden. Según cifras oficiales locales, en 2019, antes de la pandemia, un total de 23.6 millones de personas residentes en la Unión Americana viajaron a Canadá, ya sea en estancias de un solo día o de mayor duración; la mayoría de ellos, 16.7 millones (70.8%) lo hizo por vía terrestre, 5.6 millones (23.7%), por vía aérea y el restante 5.5% por otras vías. (https://www150.statcan.gc.ca/n1/daily0-quotidien/200221/dq200221b-eng.htm). Como lo afirma el académico de la Universidad de Ottawa, Andrew Cohen, y aunque parezca un cliché, los canadienses se han ufanado de contar con la más larga frontera no militarizada en el mundo, la cual comparten con Estados Unidos, y de tener la más sólida y duradera amistad con esa nación, como no la tiene ningún otro país en el planeta. (https://www.wilsoncenter.org/article/bidens-visit-symbolizes-indispensable-relationship-beween-us-and-canada).

“Los estadounidenses aman a los canadienses”

Sonriente y de buen humor, el mandatario de la nación más poderosa del mundo destacó que “Los estadounidenses aman a los canadienses”, asegurando que su afirmación no era “una hipérbole” (es decir, una mera exageración), sino “un hecho basado en datos concretos”, aseveración que para quienes se encontraban presentes en la Cámara de los Comunes pareció ser la apoteosis del discurso de Biden y que generó uno de los más estruendosos y prolongados aplausos. Biden hacía referencia a la más reciente encuesta de Gallup realizada entre los habitantes de la Unión Americana a principios de este 2023 para recoger su opinión sobre 21 diferentes países en el mundo, en cuyo primer lugar figura Canadá, por mucho, acerca del cual 88% de los entrevistados manifestó su abierta simpatía. Vale la pena señalar que en ese mismo sondeo México ocupó el décimo segundo lugar, al contar con la opinión favorable del 59 por ciento de los estadounidenses. (https://news.gallup.com/poll/472421/canada-britain-favored-russia-korea-least.aspx).

Los canadienses saben que el peso económico, político, demográfico y cultural de Estados Unidos, su vecino del sur, el cual, además, sigue siendo la potencia más grande del mundo, es inconmensurable y avasallador, y que, por lo mismo, gozar de su simpatía, preferencia y consideración tiene un enorme significado. En tal virtud, la visita y las palabras de Biden han renovado entre los canadienses el optimismo de que pueda recuperarse la tradición perdida desde febrero de 2009, hace casi una década y media, cuando Barack Obama realizó su primer viaje oficial exterior a Canadá, lo que para ellos tiene un especial simbolismo.

A nivel internacional la visita del presidente Joe Biden a su homólogo Justin Trudeau, revistió una especial importancia porque se trató del encuentro de los representantes de dos de las democracias más consolidadas en el planeta y de dos liderazgos discretos, ecuánimes y moderados en sus formas de gobernar, que contrasta con el entorno de creciente autoritarismo al que hoy asistimos en el mundo, así como con los estilos de gobierno beligerantes, agresivos e incendiarios, de los que México lamentablemente no ha quedado exento. Y para nuestro país, Biden, desde Canadá, parece haber enviado algunos mensajes en los que queda implícito, por un lado, el recelo y la desconfianza con que el gobierno de México es visto en la Casa Blanca y, por otro, que entre sus dos vecinos la preferencia de Estados Unidos está en el del norte.

PIE DE FOTO:

“Edificio del Parlamento en Ottawa, Canadá, en donde el pasado mes de marzo el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronunció un emotivo discurso”

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2 Comentarios

  • Gabriela Pérez 29 de mayo de 2023

    Considero que México no ha recibido apoyo verdadero de sus vecinos del norte porque es un país que realmente no les importa sólo les interesa (recursos naturales, recursos humanos) sin olvidar el incómodo y retrógrado racismo que impera en E. E. U. U. sobre todo.

  • R. Pérez 29 de mayo de 2023

    Pienso que a ambos países les combiene llevar una relación diplomática, y si bien Estados Unidos es la mayor potencia mundial, no puede negar que Canadá es un aliado que debe conservar.

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