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Carlos Morales financió eventos de Aquiles Espinosa

Letras Desnudas

Mario Caballero

En abril de 2020, la regidora Adriana Guillén Hernández, quien me parece una de las servidoras públicas más sensatas, responsables, congruentes y comprometidas con la sociedad tuxtleca en tiempos actuales, destapó uno de los peores casos de corrupción del primer trienio de Carlos Morales Vázquez.

Con los pelos de la burra en la mano, denunció que el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez le había concedido un contrato multimillonario a la empresa Veolia por la compra de 3 mil 834 contenedores para basura a un costo de 7 mil 300 pesos cada uno, y que dicho contrato fue entregado por adjudicación directa, es decir, violando la Ley de Adquisiciones para el Estado de Chiapas.

Recordemos que el proyecto de contenerización en la ciudad inició en 2019, con la supuesta donación de 2 mil 600 contenedores, por un monto de 15 millones de pesos, por parte de dicha empresa de origen francés.

Empero, meses más tarde, sin transparencia, con el voto aprobatorio de la mayoría de los miembros del cabildo y brincándose el artículo 18 de la Ley de Adquisiciones, se realizó la compra de contenedores por más de 28 millones de pesos. A lo que la regidora cuestionó, y la cito: “¿Cómo es posible que el año pasado me regalen 2 mil 600 contenedores y hoy me obliguen a comprarlos sin una licitación de por medio?”.

Para darle mayor consistencia a su denuncia, Guillén Hernández exhibió que aparte de la clara violación legal en la transacción con Veolia, el gobierno de Carlos Morales había comprado el producto con sobreprecio. Descubrió, a través de una investigación realizada por ella misma, que consorcios nacionales e internacionales como Otto, Ese, Contenur España, Jcoplastic, Sulo, Weber, Mecaplastics, Schafer y Dragón Asia, fabricaban el mismo contenedor, con las mismas especificaciones y características, a un precio que empezaba desde los 5 mil 900 pesos.

Inclusive, con ese precio eran instalados con sistemas de rastreo, chips, mecanismos de seguridad para su colocación y anclaje, entre otros complementos. Por tanto, si Carlos Morales hubiera optado por licitar la compra y no favorecer directamente a Veolia, la comuna tuxtleca pudo ahorrarse alrededor de 5 millones 400 mil pesos.

FINANCIAMIENTO ILEGAL

Este 2024, Adriana Guillén ha vuelto a desenmascarar otro posible caso de corrupción de Carlos Morales.

En una nueva investigación, demuestra cómo el alcalde de origen coiteco pudo haber beneficiado con recursos públicos municipales la campaña política de Aquiles Espinosa García, exaspirante a la candidatura por la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez.

A continuación, gloso los hallazgos de esta investigación.

Con fecha 22 de marzo, Guillén Hernández le envió un documento a Karla Burguete Torrestiana, secretaria general del Ayuntamiento, solicitándole que incluya en el acta de debates los argumentos de su voto en contra de la aprobación de las modificaciones presupuestales realizadas en el Sistema Integral de Administración Hacendaria Municipal 2024, que sirven de bases para la presentación y autorización del Avance Mensual de la Cuenta Pública Municipal correspondiente al mes de enero del presente año.

¿Cuáles son esos argumentos?

Al revisar el anexo del Análisis del Estado de Ingresos y Egresos del mes de enero de 2024, la regidora encontró varias irregularidades que podrían configurar desvíos de recursos públicos aplicados en la partida presupuestal 3821, que se refiere a los “Gastos de Orden Social y Cultural”.

Mencionada partida presupuestal se refiere a las asignaciones destinadas a cubrir los servicios integrales que cualquier entidad contrate con motivo de la celebración de actos conmemorativos o eventos de orden social y cultural. Esto contempla la realización de ceremonias patrióticas y oficiales, desfiles, la adquisición de ofrendas florales y luctuosas, conciertos, entre otros.

Sin embargo, al menos cuatro de los gastos pagados bajo ese concepto nada tienen que ver con actos culturales o de orden social. Se halló que estos amparan igual número de pagos a la empresa Operadora Turística de Tuxtla, S.A. de C.V., cuyos montos ascienden a 81 mil 468 pesos cada uno, dando un total de 325 mil 872 pesos.

De acuerdo con la Cuenta Pública esos recursos fueron utilizados para sufragar el servicio de alimentos de cuatro actividades diferentes, con mil 116 personas en total, en el Salón Chiapas del Hotel Marriot, en las que según participarían distintas dependencias municipales.

Estas actividades fueron: “Participación Ciudadana”, realizada el 13 de enero; “Igualdad para las Mujeres y Atención a Grupos Vulnerables”, llevada a cabo el 14 de enero; “Capacitación del Programa Ciudadano del Medio Ambiente”, el 17 de enero, y “Capacitación del Programa Salud Preventiva”, el día 20 del mismo mes.

Pero una cosa fue lo declarado y otra lo que en verdad ocurrió, puesto que no hay ningún soporte físico, fotográfico o documental sobre esos eventos. No hay nada. Vaya, ni siquiera un boletín de prensa del área de Comunicación Social que dé fe de que efectivamente se realizaron.

Lo que sí hay son evidencias de cuatro actos políticos y proselitistas de Aquiles Espinosa García que coinciden con las fechas y el lugar de los eventos arriba descritos.

Esto puede cerciorarse en la página oficial de Facebook del mismo Aquiles Espinosa.

Con fecha 17 de enero, cuando según debió realizarse el evento “Participación Ciudadana”, el priista publicó en su Fan Page: “El amor por Tuxtla es lo que nos une, nos motiva a seguir construyendo una mejor ciudad, con honradez, disciplina y eficiencia. Vamos todas y todos a defender el progreso de Tuxtla”. En la foto con la que él acompañó el post se distingue el señalado salón del Hotel Marriot.

El 19 de enero, con fotos del mismo salón, Aquiles publicó en su página que se había reunido con empresarios, maestros y profesionistas, que según le habían refrendado su apoyo y compromiso. Ese día, se supone que se realizaría el evento “Igualdad para las Mujeres y Atención a Grupos Vulnerables”.

El 20 de enero, difundió la reunión que había sostenido con educadoras del Sistema de Educación Estatal y Federal. En las imágenes, el mismo salón del mismo hotel. Ese día, según datos del Ayuntamiento, tocaba la “Capacitación del Programa Salud Preventiva”.

Por último, el 21 de enero, que era el turno de la “Capacitación del Programa Ciudadano del Medio Ambiente”, Aquiles subió a Facebook varias imágenes con las que presumió su encuentro con docentes y comités de padres de familia de distintas instituciones educativas, como Cobach, Conalep, Cetis, Cbtis, entre otros.

DENUNCIA

¿Es suficiente esta explicación para inferir que el gobierno de Carlos Morales financió con recursos públicos la campaña de Aquiles Espinosa?

Pues parece que sí porque, según Adriana Guillén, los actos proselitistas del candidato de Carlos Morales coinciden con las facturas pagadas de los supuestos eventos y capacitaciones del Ayuntamiento.

Esperemos que esta denuncia tenga eco en la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado, en la Auditoría Superior del Estado y en el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas, ya que si de por sí se venía denunciando que la campaña de Aquiles Espinosa era fondeada con recursos públicos, aquí están algunas pruebas.

yomariocaballero@gmail.com

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