Letras Desnudas
Mario Caballero
Morena le hizo el fuchi a Aquiles Espinosa García, quien no vio su nombre en la lista de las y los candidatos a las presidencias municipales. Lo aplaudo.
Morena hubiera cometido un error al postular a este viejo político del PRI que claramente se estaba colgando del movimiento obradorista para continuar viviendo y enriqueciéndose a costa del erario público.
Muchas veces utilicé este espacio para argumentar que Aquiles merecía ser investigado por los señalamientos de corrupción, nepotismo, abuso de autoridad, tráfico de influencias, extorsión y desvío de recursos públicos en su contra, y no así ser premiado con la candidatura a la presidencia de Tuxtla Gutiérrez.
Si fue capaz de despojar a los más de cien concesionarios de las rutas uno y dos, a los que hasta el día de hoy no les devuelve las placas y tampoco les paga la deuda por el convenio del Conejobús, que ya rebasa los 160 millones de pesos, ¿se imagina el desastre y el abuso que pudo haber cometido en torno a todos los espacios que están bajo la administración del Ayuntamiento, como los mercados, baños públicos, panteones, parques, etcétera?
Si como titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte dispuso de los mejores puestos para sus sobrinos y ahijados, abusó de su autoridad para extorsionar a cientos de transportistas en todo el estado, toleró el “pirataje”, repartió y vendió concesiones entre sus amigos, compadres, funcionarios y empresarios afines, además de que desvió recursos de la institución para financiar proyectos políticos personales, según información pública y publicada, no quiero ni pensar los negocios que pudo haber hecho con Smapa, Veolia y con los cientos de millones de pesos que recibe cada año el gobierno municipal para el desarrollo de sus actividades, obras y programas.
Su gestión hubiera sido un festín de rapiña.
EL OTRO DESTINATARIO
Sin embargo, el descalabro de Aquiles Espinosa también tiene otro destinatario: Carlos Morales Vázquez, quien buscaba la continuidad de su gobierno a través de éste.
“Defendamos el progreso de Tuxtla”, decía el eslogan de Espinosa García. Se refería a los avances alcanzados durante los dos trienios consecutivos de Carlos Morales. ¿Pero cuál progreso?
Lo que progresó fue el enriquecimiento del presidente municipal y de su familia, las residencias de lujo de algunos de sus hermanos, las camionetas último modelo de sus sobrinos, las empresas constructoras a nombre o ligadas a su hermano Jorge, que siempre fueron consideradas en primer lugar en las licitaciones, y la vida cada vez más excéntrica de sus más cercanos colaboradores. Como Alexis Sánchez, por ejemplo, que tras cinco años de desempeñarse como director de Comunicación Social del Ayuntamiento, pasó de ser un mísero fotógrafo a dueño de diversas páginas de noticias, casas, automóviles y hasta de una suntuosa colección de motocicletas.
También progresó la corrupción, el tráfico de influencias y la ilegalidad. Muestra de ello es la compra de 3 mil 834 contenedores para basura que realizó por adjudicación directa después de haber declarado desiertas dos licitaciones sin ninguna justificación y, además, con sobreprecio. De acuerdo con información aportada por parte de la regidora Adriana Guillén, hubo otras empresas que cotizaron los mismos contenedores, con las mismas características requeridas y a un costo menor. En otras palabras, Carlos Morales hizo todo a su alcance para beneficiar a Veolia, una de las empresas favoritas de su gobierno.
Progresó, asimismo, la inseguridad. Hoy en día, el 72.8 por ciento de la población de 18 años y más considera que vivir en Tuxtla es inseguro; el 70.6% se siente inseguro en los cajeros automáticos ubicados en la vía pública; el 64.1 en el transporte público; el 55 por ciento en las sucursales bancarias y el 53.2 en las calles de su colonia, según datos del Inegi.
Progresó la violencia de género. De acuerdo con informes de organismos públicos y no gubernamentales, el acoso sexual y los delitos intrafamiliares persisten, y crecen en algunos casos, desde 2018. Desde ese año a la fecha, 25 colonias de la capital se consideran focos rojos por violencia contra la mujer, como Las Granjas, San José Terán, Plan de Ayala, Bienestar Social, Copoya, Real del Bosque, Patria Nueva, por mencionar algunas.
Memorable será la ocasión cuando dos mujeres trabajadoras de la Dirección de Mercados y Panteones denunciaron y le solicitaron que separara del cargo a Erisel Sánchez Álvarez, quien presuntamente las acosaba sexual y laboralmente. Su respuesta fue, y lo cito: “las víctimas son los funcionarios, quienes están vulnerables a los señalamientos que sólo se fundan en el dicho de las mujeres”. En lugar de actuar en protección de las agraviadas, como se lo exigía la investidura, defendió al infractor.
En fin, no había y no hay ningún progreso que defender. Tuxtla se encuentra en una situación más deplorable que cuando Carlos Morales asumió la presidencia municipal. Las únicas obras de gran impacto y que han venido a hacer justicia social al pueblo tuxtleco son las ejecutadas por el gobierno del doctor Rutilio Escandón Cadenas, que tienen que ver con la pavimentación de calles, instalación de red eléctrica en las colonias, reparación de la red de distribución de agua potable y alcantarillado, construcción de puentes a desnivel, entre otros.
PACO: LA OTRA SALIDA
Ahí la razón por la que tras el descalabro de Aquiles Espinosa, Carlos Morales también fuera otro de los perjudicados. Pues su verdadera intención era imponer un sucesor a modo que lo protegiera de todas las acusaciones en su contra por abuso de autoridad, peculado, enriquecimiento ilícito, desvío de recursos públicos y las que se acumulen.
Con la caída de su delfín, ha probado una cucharada de su propio chocolate. Tanto que menospreció a los tuxtlecos, cerrándoles las puertas de su gobierno, abandonándolos a su suerte durante la pandemia y hasta atreviéndose a decir que él no le debía nada a nadie, y hoy esa misma gente a la que humilló y denigró le dijo no a su candidato y no a su pase a la impunidad.
Empero, según fuentes del bloque opositor, buscará con el mismo fin impulsar a Paco Rojas. Sí, el de la caja de zapatos con dinero en efectivo y al que hace tres años le prometió la candidatura de Morena a la presidencia municipal para heredarle el poder.
PARA MAGDALENA
Querida prima, Flor Esponda ha demostrado capacidad para conectar con la gente, comunicar el mensaje de transformación y ganarse la confianza para el proyecto de la 4T. En los recorridos que ha hecho en los distintos municipios que comprenden el distrito seis de la diputación federal, ha sido recibida con gusto y ha obtenido el respaldo de la ciudadanía. Al ser entrevistada durante el brigadeo que hizo en la colonia El Brasilito, en Tuxtla, donde recogió las necesidades y demandas de la población, dijo: “Estamos muy contentos, todos los días estamos brigadeando casa por casa llevando el mensaje de transformación, tenemos mucho respaldo y eso nos dice que el proyecto va por buen camino y desde la Cámara de Diputados queremos impulsar todas las reformas que traerán mayor bienestar a México y a Chiapas”. Aquí la prueba de por qué está en las preferencias.
yomariocaballero@gmail.com
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