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Por qué estoy optimista sobre el futuro de Chiapas

Letras Desnudas

Mario Caballero

Los tiempos actuales son de una mayor exigencia pública. Sin embargo, yo estoy muy optimista sobre el futuro de Chiapas. Explico por qué.

RESPALDO SOCIAL

Nunca antes en la historia moderna de Chiapas un político había ganado la gubernatura con el gran respaldo social con que lo hizo Eduardo Ramírez Aguilar.

De acuerdo con el cómputo oficial, ocho de cada diez chiapanecos que votaron el pasado dos de junio por el cargo a gobernador lo hicieron por él.

Con ello, por supuesto, se puede hablar de contundencia y de una victoria electoral arrolladora, que lo es sin lugar a dudas.

Empero, el asunto a destacar es, por un lado, la confianza de la ciudadanía, lo cual también habla de las grandes expectativas que tiene la gente sobre el próximo gobierno.

Por el otro, más relevante aún, con este respaldo Eduardo Ramírez tendrá la enorme capacidad para sentarse a la mesa de negociación para tratar cualquier tema, con cualquier grupo social y proponer alternativas de solución.

Dicho de otro modo, su proyecto llega con mucha fuerza y parece haber reconstruido ya la relación entre la sociedad civil y el gobierno, que se perdió en las últimas décadas.

Estas son buenas noticias. Puesto que por lo mismo se facilitará el tránsito al fortalecimiento de la democracia, la reorientación de la política social y el establecimiento de una cultura de transparencia, colaboración, participación y rendición de cuentas que permita la generación de soluciones a retos públicos que se suscriban al desarrollo del estado.

GOBERNANTE PODEROSO

También como resultado de la elección, la figura de Eduardo Ramírez se trata del gobernador más poderoso que tendrá Chiapas en décadas.

Ganó con el apoyo de un millón 866 mil 190 chiapanecos, pero también contará con el aval de la mayoría de los diputados en el Congreso del Estado.

En toda sociedad democrática y de libertades, siempre es muy conveniente que el gobernante tenga una cuota importante de poder, ya que sólo así podrá impulsar las reformas legislativas que hagan falta para cumplir con su proyecto de gobierno y proponer el desarrollo de la entidad; asimismo, crear programas enfocados al combate a la pobreza y conseguir la aprobación de los recursos para ponerlos en marcha; implementar estrategias y políticas públicas fuertes y tomar medidas contra la corrupción y la inseguridad con un decisivo apoyo político.

UNIDAD

Otra de las cosas que auguran un buen gobierno es el llamado reiterado a la unidad que ha hecho Eduardo Ramírez, quien tras las votaciones se ha reunido con los líderes de los partidos de oposición, con una de sus oponentes de la contienda electoral y con diversos actores políticos.

En las circunstancias que vivimos, hay temas suficientes para alimentar una voluntad compartida por la unidad de la pluralidad política, incluso por la de grupos de interés y factores de poder. Son tres los principales desafíos en puerta.

El primero se refiere a la lucha contra la inseguridad y la violencia, o, lo que es lo mismo, abatir la impunidad con convicción y con todo el peso de la ley en la mano. Lograrlo es interés de todos, tal como lo ha señalado la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador. Pues sin seguridad y paz social no habrá transformación.

El segundo es mejorar la calidad de gobierno. No basta con tener mecanismos de acceso al poder justos y eficaces, sino también importa la forma como se ejerce el poder. Esto es, vincular la gestión gubernamental con los buenos resultados, con procesos transparentes, con responsabilidades compartidas, productividad, trabajo en equipo, mejoramiento en el desempeño y en el servicio público, donde existan contrapesos constitucionales y restricciones a la autoridad.

El último tema para concitar la unidad es el desarrollo económico y social.

Por tanto, los llamados a la unidad del hoy gobernador electo giran en torno a lo fundamental: la civilidad democrática, la colaboración en objetivos comunes y la obligación de acotar los espacios de la disputa y la diferencia. Siempre habrá intereses por encima de todo y de todos, pero es cuestión de voluntad política para asumirlos y entenderlos. Tal como lo está haciendo Eduardo Ramírez, que está anteponiendo el bien común a la competencia del poder.

PLAN DE DESARROLLO

Por otra parte, tiene claro los objetivos de su gobierno y cómo alcanzarlos.

Para mejorar la educación de los niños y jóvenes chiapanecos, plantea la adaptación de contenidos educativos y la implementación de programas para reducir la deserción escolar, con el propósito de garantizar una educación inclusiva y de calidad desde la primera infancia hasta la educación superior.

Para fortalecer el desarrollo económico propone la gestión de inversiones en sectores como la agroindustria, turismo y energías renovables. Entre las acciones a seguir se encuentra el proyecto de industrialización de la frontera sur, consistente en promover la instalación de empresas manufactureras mexicanas en Tapachula y en los municipios de la región, con lo cual –según sus cálculos- se generarían 127 mil empleos y alrededor de 9 mil millones de pesos en salarios.

Con esto, además de lograr un gran acuerdo diplomático con Estados Unidos, México y los países centroamericanos, se ofrecerían oportunidades de vida para nuestra gente como para las personas en situación de migración.

Para mejorar la conectividad del estado, establece la ampliación y modernización de la infraestructura física y digital, como la construcción de la autopista San Cristóbal de las Casas-Palenque y el programa de internet gratis para las comunidades, por mencionar algunos.

En materia de seguridad, su gobierno trabajará en la prevención del delito y en la atención de las causas sociales, como el fomento al respeto a los derechos humanos y la participación comunitaria y ciudadana en acciones como el programa “Vecino vigilante” y la activación de una aplicación digital para que las personas, principalmente mujeres y niñas, reciban atención de agentes de seguridad con un solo click.

Todo esto pasando por la capacitación constante de los elementos policiacos, incremento del estado de fuerza, mejoramiento de los salarios a los agentes y más inversión en patrullas y equipamiento.

En pocas palabras, ERA sabe lo que se tiene que hacer para conducir al estado a una situación progreso, estabilidad social y gobernabilidad.

PERSONALIDAD

Finalmente, Ramírez Aguilar es un funcionario con una gran experiencia política y con una destacada trayectoria en el servicio público y en el ámbito legislativo. Ha sido presidente municipal, diputado local, diputado federal, secretario general de gobierno y senador de la República.

Además, cuenta con una importante preparación profesional. Es un abogado con una maestría en Derecho Constitucional y Amparo y con un doctorado en Ciencias Políticas.

Por todo esto, estoy muy optimista sobre el futuro del estado, que en pocos meses tendrá a un gobernador con una gran experiencia, capacidad, respaldo social y un ambicioso plan de desarrollo para transformar la realidad de nuestra casa común: Chiapas.

yomariocaballero@gmail.com

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