Letras Desnudas
Mario Caballero
¿Por qué invertir en el rescate de el Sabinal?
Las lluvias torrenciales de años recientes en diversas entidades del país, que ocasionaron deslaves e inundaciones, es otra llamada de atención sobre el cambio climático.
Está comprobado empíricamente cómo diversos ecosistemas se están modificando, provocando graves afectaciones a poblaciones alrededor del planeta. Si no se hace algo por controlar este fenómeno, las consecuencias serán devastadoras. Mucho del territorio tabasqueño, por ejemplo, que se inundó por las lluvias de 2020, podría quedar anegado de manera permanente.
Nada más por esa razón, es bien recibido el proyecto del gobierno del doctor Rutilio Escandón Cadenas que busca rescatar el río Sabinal. Lograr que este afluente deje de ser una fuente de contaminación y que recupere parte de su antigua riqueza y belleza natural, es un paso trascendental en el combate al cambio climático. Hoy por hoy, necesitamos que todos los gobiernos del mundo emprendan proyectos así, si es que no queremos que años más adelante se complique aún más la vida humana.
Cuentan los cronistas como José Luis Castro Aguilar, que El Sabinal se alimentaba con las aguas de 21 arroyos y era tan grande que su origen partía desde el municipio de Berriozábal, en un ojo de agua llamado El Chupadero. Llega a la ciudad bajando por una cañada y su cauce, de poniente a oriente, atraviesa 21 kilómetros desde el norte de la ciudad hasta terminar desembocando en el gran río Grijalva.
No es exagerado decir que Tuxtla Gutiérrez no se entendería sin este río, que en tiempos remotos sirvió de motivo para la fundación del Valle Tuchtlán. En él, hasta los años sesenta y setentas, nuestros ancestros iban a bañarse, a divertirse, a pasar el rato bajo la sombra de las ceibas, de los sabinos, incluso se practicaba la pesca.
Ahora, sin embargo, es considerado el gran drenaje de Tuxtla Gutiérrez, profusamente contaminado por desechos humanos, aceites, residuos de cocina, animales muertos, basura y pet, que en teoría no deberían llegar a sus aguas.
Por la misma contaminación, no hay peces, muchos árboles han muerto, su caudal ha mermado y en todo lo largo y ancho de su cauce despide un olor nauseabundo y pestilente. Ninguna persona llega a pasear y sus andadores están abandonados, convirtiéndose así en un lugar solitario, como los que les gustan a los criminales. Por un lado, la degradación del medio ambiente; por el otro, la inseguridad.
En el pasado, quizá por no representar ninguna ganancia política, los gobiernos se rehusaron a invertir recursos públicos en su rescate. Les era más redituable dilapidar el dinero en programas asistencialistas que les permitían aumentar sus clientelas electorales, en lugar de gastarlo en su recuperación y en la protección del medio ambiente.
Pero hubo una ocasión en que el rescate del río Sabinal fue tomado como pretexto para que una pandilla de políticos desviara recursos millonarios del erario de los chiapanecos. Fue en febrero de 2010, cuando un puñado de funcionarios del Gobierno del Estado, de la presidencia municipal y el representante de una fundación patito, prometieron que El Sabinal sería como Venecia, navegable, con aguas cristalinas y llenas de peces, con lugares de esparcimiento, comercios y mucho folclor. No obstante, todo terminó en el hurto de cerca de 300 millones de pesos. Vaya escándalo de corrupción.
Hoy, tanto económica como ambientalmente, conviene el rescate de este emblemático río de la capital de Chiapas. Para decirlo con claridad: el gobierno de Rutilio Escandón, a través de la Secretaría de Obras Públicas y en colaboración con el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, quiere recuperar su belleza y este esfuerzo traerá beneficios importantes para toda la sociedad.
BENEFICIOS
En el plano ecológico, el sólo hecho de limpiar la cuenca permitirá la recuperación de las áreas verdes, el crecimiento de árboles, de plantas y flores. Volverá, según las proyecciones, gran parte de la biodiversidad, reparándose así los equilibrios propios del ecosistema y facilitando muchos procesos naturales que se vieron interrumpidos por la actual contaminación. Es decir, los tuxtlecos incrementarán su calidad de vida por los servicios ecosistémicos que nos proveen los ríos.
Pues hay que saber que estos afluentes son para la tierra como las arterias, venas y capilares de nuestro cuerpo. Así como nuestro sistema circulatorio irriga nuestros tejidos y órganos manteniéndolos vivos y en funcionamiento, los ríos irrigan la tierra manteniendo la vida y los procesos naturales en ella.
En el plano económico, los trabajos de limpieza, construcción, reforestación, saneamiento, entre otros, generarán una importante inversión por parte del gobierno estatal que, a su vez, creará decenas de empleos para los chiapanecos. Esta obra coadyuvará al fortalecimiento de la economía local.
El plan consiste en rehabilitar y mejorar las vialidades, limpiar y pintar los andadores, construir espacios de pasatiempo y mejorar el alumbrado público. Todo ese trabajo, que se hará en dos etapas, requerirá de mucha gente y tal como se ha venido haciendo durante todo el sexenio, las empresas que se encargarán de ejecutar el proyecto y la mano de obra serán chiapanecas.
En el plano de la seguridad y salud, se contempla la conformación de un comité ciudadano de protección civil, tanto para la prevención de riesgos como para llevar a cabo operativos de limpieza y fumigación permanente, para con ello evitar que el río sea fuente de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Asimismo, la Secretaría de Protección Civil anunció que durante y después de los trabajos de saneamiento, se estarán realizando obras de prevención, protección y de reducción de riesgos para evitar desastres e inundaciones como los del pasado, los cuales afectaron a cientos de familias que vivían en los alrededores de El Sabinal. Como en 1998, cuando las torrenciales lluvias hicieron que el río se desbordara, con el resultado de una persona muerta y más de 120 familias damnificadas.
Y luego está el mejoramiento que esta obra traerá para la imagen urbana de la ciudad. El gobierno del estado no ha prometido que será navegable, sino ha dicho que trabajará para que sea un espacio digno para los tuxtlecos. Un espacio limpio, saludable y seguro para la buena recreación de los ciudadanos.
Para ello, según ha anunciado el secretario de Obras Públicas, Ángel Torres Culebro, la obra contará con vialidad y andadores adoquinados, área de ejercitación, ciclovía, bancas, luminarias y contenedores para basura.
Otro punto a favor es que, al ser mejorada la imagen del río, éste puede proyectarse como un atractivo para los turistas y así lograr que Tuxtla Gutiérrez no sea sólo una ciudad de paso.
Si todo resulta conforme a lo planeado, esta obra puede incluso incentivar el turismo en la capital del estado y así crear más inversiones, fuentes de empleo y, desde luego, un importante empuje a la economía.
YA EMPEZÓ
Las labores de rescate de El Sabinal ya empezaron. Y bienvenidas sean, porque eso demuestra que en tiempos de crisis y de pandemia es posible invertir los recursos del pueblo en obras que pueden revertir los daños al medio ambiente y que hacen justicia a la sociedad.
yomariocaballero@gmail.com
