Enrique Jiménez De la Mora
Pluma de Gallo
Transformar vidas, cambiando hábitos
El PASS del IMSS Chiapas
Esa costumbre de pensar en nuestra salud cuando ya nos enfermamos y de tratarnos sólo con medicamentos es terriblemente dañina. A muchas personas nos cuesta entender que estar sanos es un proceso largo, constante, permanente y lleno de altibajos. Aun con todas las posibles dificultades que conlleva cambiar esta forma de vivir, el IMSS Chiapas está transformando las expectativas de vida de los derechohabientes a través del Programa de Atención Social a la Salud (PASS).
Para ilustrar cómo funciona el PASS les dejo la historia de Rafael porque refleja cómo un programa bien implementado puede cambiar permanentemente la vida de las personas.
Domingo de comida familiar. Después de toda una semana de trabajar, lo único que quiero es descansar y convivir. La botana está servida en la mesa y alcanzo a ver cacahuates japoneses preparados con limón, papas fritas y refresco que bebo con mucho vigor (aunque confieso que lo consumo más por inercia que por sed).
Lunes de volver a trabajar. Todo el día me siento en un escritorio, a veces camino un poco (cuando busco qué comer en los puestos de la calle), aun así, mis pies están entumidos y mi espalda tensa. Lo único que quiero es llegar a casa a descansar, ver las noticias o cualquier cosa que pueda poner en el televisor. Martes, miércoles, jueves, viernes y sábado la misma rutina.
Un día sufrí un pre infarto. La falta de ejercicio, mi rutina estresante, sumado a la mala alimentación y uno que otro hábito no tan bueno me llevaron a la cama del hospital. Afortunadamente soy derechohabiente desde hace muchos años, por lo que fui a mi clínica del IMSS. Ese día mi vida cambió para siempre, no sólo porque casi pierdo la vida, sino porque el lugar al cual me canalizaron los médicos transformó mi forma de vivir por completo: el Programa de Atención Social a la Salud (PASS). Cuando ingresé al PASS estaba dudoso. Mi hija me presionó para que fuera disciplinado en el programa. Al momento me hicieron un diagnóstico individual, una planificación de ejercicio y de comida personalizada. El lugar donde me darían el programa sería el Centro de Seguridad Social que está ubicado en Tapachula. Ahí hago ejercicio entre dos y cuatro veces a la semana. Además, hay personal que revisa mis cambios tanto físicos como mentales.
Mis tallas han reducido, mi autoestima se ha elevado y además he hecho nuevos amigos. Esta sensación de cuidar de mí mismo es la más gratificante que he tenido en mucho tiempo. Me ha ayudado a ser más seguro, a sentirme más feliz y a ser más sociable. Los resultados en mi salud por transformar mis hábitos también son evidentes, ahora tengo más energía y consumo menos medicamentos.
El Centro de Seguridad Social del IMSS de Tapachula no es la única en la que se implementa el Programa de Atención Social a la Salud (PASS), también en la Unidad Deportiva del Panchón Contreras en Tuxtla Gutiérrez. Entre estas dos instalaciones, el IMSS Chiapas está atendiendo aproximadamente a 491 pacientes y tiene potencial para más. Por ejemplo, la cantidad de personas con enfermedades crónico degenerativas que podríamos atender asciende a 266,179 mientras que el número de pacientes con problemas de ansiedad, depresión o adicciones es de 2,828. El número de adultos mayores que pueden tener una vejez activa a través del Programa de Atención Social a la Salud es de 308.
Estas cifras son impresionantes, pero lo más gratificante es el cambio de vida de cada una de las personas que están siendo atendidas. El IMSS Chiapas acompaña este proceso, provee de un espacio de recreación y es cómplice para que las y los derechohabientes tengan una vida llena de bienestar.
¡Jala Pluma Gallo Giro!
Enrique Jiménez De la Mora
Licenciado en Ciencias Políticas con Especialidad
en Administración Pública y Políticas Públicas.
Titular de la Jefatura de Servicios de Salud en el
Trabajo Prestaciones Económicas y Sociales.
I.M.S.S. O.O.A.D. Chiapas.
@quiquejm