Expulsa EU cientos de migrantes a Tapachula
Comenzó desde esta semana bajo el Título 42, que determina una ley de sanidad en ese país para evitar altas concentraciones poblacionales
José Cancino / Diario de Chiapas
El Gobierno de Estados Unidos comenzó desde esta semana con la expulsión de migrantes centroamericanos vía aérea bajo el Título 42, que determina una ley de sanidad en ese país para evitar altas concentraciones poblacionales en ciudades de la unión americana.
Para estas labores, México ha accionado la recepción de estos vuelos en el Aeropuerto Internacional de Tapachula, donde cientos de extranjeros han descendido desde el pasado lunes y hasta este viernes tales tareas prevalecen.
Sin entender aún cuál es la intención de esta operación migratoria, guatemaltecos, hondureños, incluso de otras nacionalidades de Centroamérica, han llegado en dos vuelos por día para ser ascendidos a autobuses y trasladados hacia el puerto fronterizo Talismán – El Carmen, donde son encaminados hacia suelo guatemalteco.
Se estima que del lunes a la fecha, han sido deportada un aproximado de 700 personas, entre niñas, niños, jóvenes, mujeres y hombres que fueron capturados en ciudades de distintos Estados del país gobernado por Joe Biden.
Los extranjeros provienen de McAllen, Texas, a bordo de vuelos de la aerolínea Swif Air, contratista del ICE de operaciones en Estados Unidos.
Salen de México hacia la nada.
David ha sido expulsado desde Estados Unidos y México en unas cuantas horas. Al caer la noche cae en la realidad: se encuentra en los primeros metros de territorio guatemalteco acompañado de su pequeño hijo, con quien no ha probado bocado en casi todo el día.
Pero lo peor para David aún está por llegar. No tiene dinero ni rumbo, pues su hogar está a cientos de kilómetros de la frontera Talismán – El Carmen, ya que es originario de Honduras y ha sido dejado a su suerte en un país que no conoce y sin un sitio dónde dormir.
La situación se replica en cientos de personas que llegan a esta frontera sur, que cruzan un paso peatonal y se internan a la nada, después de haber producido algunos dólares en Estados Unidos y ser capturados por las autoridades migratorias.
Muchos otros tienen que desplazarse hacia departamentos como Chiquimula, El Petén o Izabal, a cientos de kilómetro también del punto donde se encuentran, ya casi en los límites con Honduras y El Salvador.
Pero no hay marcha atrás. Todos los deportados, sean menores o mayores, se tienen que internar en Guatemala y abandonar México, menos intentar regresar a Estados Unidos, donde el Título 42 está arrasando con todos los extranjeros que se hayan asentado de manera irregular en ese país.
Tapachula, inundada por ola migrante
Mientras la deportación masiva de centroamericanos sigue a toda marcha con estos vuelos que llegan a la localidad, cientos de migrantes siguen llegando a la Frontera Sur, burlando cercos migratorios y de seguridad.
El acumulado, según activistas de la región, es que hay un estimado de 60 mil migrantes varados sólo en Tapachula, que están a la espera de una oportunidad para viajar al centro y norte del país, aunque muchos y muchas han optado por quedarse en esta cálida ciudad del sureste mexicano.
Apenas el pasado martes, la Confederación Obrero Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió a los tres órdenes de gobierno poner remedio a esta crisis migratoria en Tapachula, ya que en plena pandemia muchos internacionales están en la ciudad sin medidas sanitarias ni protocolos de sanidad para evitar más contagios.
El problema no acaba allí. Desde Colombia y en ruta hacia Centroamérica, en consecuencia México, hay, al menos, 11 mil haitianos que quieren llegar para realizar algún trámite ante la Comar.
Sólo en el primer semestre del 2021, esta comisión de refugio ha registrado más de 45 mil peticiones, de las cuales el 70 por ciento se han realizado en Tapachula.
El “cuello de botella” que se forma en esta localidad, es cada día más apretado, a tal grado que ya ahorca a los lugareños y nadie hace nada por resolver el problema.
