José Cancino / Tapachula
Pese al anuncio de la Casa Blanca en torno al reforzamiento de la vigilancia en la frontera sur, caminos de extravío y pasos que utilizan extranjeros en la frontera entre México y Guatemala continúan sin presencia militar ni migratoria.
Uno de las rutas más complejas y por donde a diario cientos de extranjeros provenientes de Centroamérica cruzan a territorio chapaneco, es la frontera que comparten Talismán y El Carmen.
Por este punto de internamiento a México la vigilancia por parte del Instituto Nacional de migración y la Guardia Nacional es nula, pese a que el gobierno de Estados Unidos anunció que serían enviados 10 mil elementos militares a la franja que comparten México y Guatemala.
El paso de centroamericanos y mercancías que “mulas” humanas trasladan de Guatemala a Chiapas, persiste sin que algún operativo o autoridad detenga este flujo en la frontera sur.
Aunado a esta situación migratoria, el panorama en la frontera se complica, debido a que el país vecino detectó una nueva cepa del COVID-19 en siete pacientes hospitalizados, lo cual podría provocar un nuevo brote que trascienda fronteras.
La línea entre México y Guatemala permanece sin un solo operativo sanitario, militar o migratorio que contenga el virus y el cruce que cientos de extranjeros realizan todos los días.
Este martes el gobierno de Guatemala informó que no enviaría más tropas militares a su frontera con México, y que sólo permanecerían los mil 500 elementos que a diario revisan patrullajes en Tecún Umán y El Carmen.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores en México dijo que sólo se reforzarían los operativos y que no se enviarían a más elementos, ya que el despliegue se hizo oficial desde el pasado 19 de marzo.
En Ciudad Hidalgo el despliegue de fuerzas castrenses y migratorias continúa, aunque ya no es mi mismo número que al inicio de este operativo.