Alcalde de Yajalón promueve en su municipio y región el Gas-LP huachicol; exigen investigación a fondo de sus nexos con delincuentes
Enrique Buenrostro/ Diario de Chiapas
Sobre Juan Manuel Utrilla Constantino los señalamientos son constantes y no por su buen desempeño como presidente municipal de Yajalón.
Recientemente el polémico munícipe festejó a lo grande el nacimiento de su próximo hijo, en una muestra de derroche que no acomoda con la triste realidad de sus gobernados, una población que no tiene acceso a servicios básicos de calidad y que, en la mayoría de los casos, subsiste apenas y con lo necesario.
En cambio, Utrilla Constantino luce una vida de lujos, como si fuera no un presidente municipal, sino un multimillonario recién llegado que no ve la forma de “quemar billetes” aunque raye en el mal gusto que lo caracteriza.
En lo que respecta a su gestión, Utrilla es un tranza bien conocido en el pueblo; prometió obras millonarias que no hizo o dejó inconclusas, y todas a cargo de los hermanos Javier, Orlando y Manolo Constantino Solís, dueños de la empresa CONSOL, otros nuevos ricos de la noche a la mañana.
Durante su administración se ha señalado el aumento de la criminalidad, mientras él amasa una fortuna de origen inexplicable, enredado en problemas maritales y más preocupado en complacer caprichos, camionetas de lujo y largas borracheras en la capital del estado.
Es grave que no haya una investigación en curso para determinar de dónde proviene la riqueza que ostenta sin tapujo, a tal grado que siendo un presidente municipal regale caballos con un valor superior a los 400 mil pesos, mientras su municipio no tiene obras ni recursos.
Ahora se sospecha que sea un presidente “huachicol” y se haya inventado una “empresa” para comerciar gas doméstico LP, supuestamente “subsidiado” por el ayuntamiento, a través de “Gas Esmeralda”; subsidio del que no ha informado el soporte financiero que tiene, y cómo es que se le autorizó al municipio esta maniobra que, sorprendentemente sólo pasa por sus manos.
Algo tendrá que hacerse y ya por el municipio de Yajalón, porque la venta de Gas LP huachicol sin registros o guías de PEMEX que certifiquen su procedencia, constituye un grave delito del orden federal. Y no son pocos los yajalontecos que han presentado su denuncia para detener el autollamado “apoyo social” que promueve el alcalde para hacerse de un buen dinero, acaso al margen de la ley.
La palabra y la decisión final la tendrá la Fiscalía General de la República, para evitar riesgos fatales, pues utilizar pipas llenas de Gas-LP huachicol y hacer el rellenado de cilindros en lugares sin la más mínima seguridad y sin contar con los implementos necesarios para una emergencia y más aún no tener el dinero suficiente para pagar a los afectados si hubiese alguna explosión y daños materiales producto de ese accidente.
El protagonismo del edil, es una condición mental obtusa que lo lleva al escándalo y la burla de su propio pueblo que reprueba constantemente sus locuras y ahora como vendedor de Gas-LP huachicol, sin importarle mínimamente la seguridad de las personas que viven en esa zona.
