Roger Heli Díaz Guillén
Chiapa de Corzo, Chiapas
La Colonización Ideológica es una estrategia internacional de imposición de ideas que atentan al desarrollo humano y social a partir de dibujar perspectivas de libertad, orden y desarrollo que contravienen la identidad, pertenencia, familia, comunidad y la educación de los niños y adolescentes, destruyendo los patrimonios culturales y lingüísticos de los pueblos y comunidades indígenas, afro mexicanos, pueblos históricos y mágicos. Es un proyecto de desarrollo y sostenibilidad mundial impulsado por los poderes económicos del mundo capitalista a través de los Gobiernos-Naciones como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, España, entre otros; que buscan imponer directrices en políticas públicas en todos los países miembros de la ONU; existiendo oposición de muchos países para adoptar formas de pensamiento que atenten la dignidad humana y la familia como bastión de las sociedades, a partir de violentarse las variantes culturales y de pensamiento de los pueblos en el mundo.
La perspectiva inicia en el trabajo sobre el pensamiento humano a partir de la educación, alterando la vida familiar y comunitaria, promoviendo la adopción de pensamientos de vida no científicos, en un proceso de aculturización de formas de vida y conductas humanas que rompen la ortodoxia del pensamiento comunitario, la comunicación y el orden de convivencia social y costumbres jurídicas, creando confusiones de conceptualización como el entender que hay categorías de sexo como hombre o mujer y categorías de género como masculino y femenino como lo reconoce la ONU, que adiciona el andrógino (suma de hombre y mujer); para hoy observar un universo de géneros que la sociedad científica reconoce, que suman 33.
Este marco de referencia en el tema educativo del México de hoy cobra vital importancia, destacando que una protección constitucional y legal ante la avalancha de la Colonización Ideológica recae en la responsabilidad de los padres sobre la educación de sus hijos, dispuesto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Ley general de Educación. Además de no perder de vista que, en base al Plan Nacional de Educación publicado en el 2022, se establece que la comunidad y los patrimonios culturales y naturales de las comunidades son los ejes rectores sustantivos de la educación de los niños y adolescentes en México.
La educación debe iniciar en los conocimientos originarios y ordinarios de las comunidades y pueblos; es decir, de lo particular a lo general, tal como lo precisa el segundo campo de aprendizaje del plan nacional, de los saberes originarios al conocimiento científico, a partir de los lenguajes y formas de comunicación locales comunitarias, para luego entender lo ético, lo comunitario, la organización y los roles sociales.
Los programas educativos no son responsabilidad exclusiva del gobierno; son responsabilidad de las escuelas, docentes, comunidades y alumnos, ya que cada escuela está obligada a su elaboración. Acompañemos a las escuelas en este proceso, para que los contenidos educativos fortalezcan a la dignidad humana, identidad, familia y a la comunidad, en su vida y patrimonio cultural y natural.
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