Enrike Posada I “Poeta de Acero”
Edgar Colmenares Sol
Soy Enrike Posada I. Nací en la tierra del conejo, en la capital chiapaneca: Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 15 de mayo de 1981 (día en que se celebra a los profesores en toda la República Mexicana). Estudié la Licenciatura en Economía, egresado de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNACH y Maestría en Ciencias de la Educación, egresado del Instituto de Estudios Universitarios. Me desempeño como profesor de nivel secundaria en el estado de Chiapas, así mismo hago periodismo cultural para difundir las letras, el arte y en general, la cultura chiapaneca. Una de mis pasiones es viajar en mi motocicleta llamada “Dulcinea” dentro y fuera de nuestro encantador México, por lo que soy presidente y fundador de la agrupación de motociclistas llamada “Krnales Bikers” (integrantes 100 % chiapanecos) y también de la agrupación internacional de moto viajeros llamada “Hijos del Posh”.
Mi pasión y amor por la lectura y escritura inició desde muy pequeño, con los cuentos y anécdotas que me contaba de niño mi abuela materna, mi poeta favorita Delia Rincón; así mismo, de los paseos y juegos que realizaba con mi madre Tony Posada, pues siempre procuró que yo disfrutara de una plena niñez entre juegos, risas y explorando mi imaginación, con destino hacia lo más rebelde que podría salir de mi corazón: la Poesía. Lo anterior, compaginado con los viajes que hacia desde muy niño con mi abuela materna, mi poeta favorita. Posteriormente, llegaron los libros a mi mano y ya nunca los solté, haciendo grandes lecturas de novelas, cuentos, relatos y el género literario que me atrapó desde el principio, fueron los poemas, por supuesto del gran poeta chiapaneco Jaime Sabines, entre otros poetas universales.
En la actualidad pertenezco a la Asociación de Escritores y Poetas Chiapanecos (AEPCH) y a la agrupación cultural América Madre, filial Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Cuento con los siguientes libros publicados: Divino Tesoro; Sólo tú; Dulcinea, crónicas de asfalto; de la Foto galería: Los ojos de María, etc. También antologado en los libros: Ocuilapa, Barro y Madera; Apresuremos el abrazo; Con tintes de amor y nostalgia, etcétera. La escritura es fundamental para mi vida, especialmente cuando se trata de poesía, pues surge de lo más hondo de mi ser, para transmitirse al lector de manera pura, única e irrepetible. Escribir poesía es hablar con las vibraciones del alma, del corazón, es más: “escribir poesía es tener una plática con la muerte, de frente y sin titubeos, diciendo salud por la vida que nos tocó construir”.
En la actualidad soy un incansable viajero por el mundo que no deja de escribir, sin necesidad de lápiz y papel a la mano. El poeta muere y nace todos los días. En fin, mis queridos y adorados lectores, en el mundo de la cultura y del motociclismo: simplemente soy un Poeta de Acero…
“Saludos Combativos y Abrazos Poéticos desde las Rebeldes Montañas de Chiapas, México”.
Por siempre:
Poeta de Acero.
