• Spotify
  • Mapa Covid19

Javier Velázquez, el azote de Teopisca

En lo dicho, en Chiapas se les ha permitido a los grupos diversos que hacen de la manifestación y protestas, su modus vivendi. Lidercillos sin escrúpulos utilizan a la gente para “hacer bola” y sean éstos los que negocien los espacios políticos o prebendas económicas que en la mayoría de los casos no llegan o aterrizan para quienes exigen atención a sus demandas.

Cierto es que algunas de las protestas tienen la justificación necesaria para exigir a la autoridad gubernamental atienda las omisiones de sus autoridades, incluidas las de los ayuntamientos, donde muchos alcaldes de “cuelgan” del hilo más delgado para hacerse pijijes.

El caso más reciente se tiene con el alcalde de Tonalá, Natividad de los Santos Miranda, quien en este momento anda como corderito, luego de la regañada marca “llorarás” que le dieron en la Secretaría de Gobierno por “olvidarse” atender la rehabilitación de la planta de tratamiento de aguas negras, en cuyo proyecto ya tenía el recurso destinado para tal fin.

Ante estas circunstancias es válida una protesta de tal magnitud. Sin embargo, en este tema no hubo una sola persona que encabezara el movimiento, sino que todo el pueblo de Bahía Paredón se unió.

No sucede lo mismo en la reciente retención de funcionarios del ayuntamiento de Teopisca, donde siete personas fueron llevadas a la comunidad de Vida Nueva del mismo municipio, bajo el argumento de que la alcaldesa Josefa maría Sánchez Pérez, no cumple las promesas al grupo de Javier Velázquez, hasta hace unos días, tesorero municipal, y quien ha estado atrás de las revueltas en esta zona.

Hace medio año, el municipio y toda la zona de San Cristóbal y los municipios que conducen a la región Fronteriza, fueron presa de la actitud beligerante del grupo que lidera Javier Velázquez, quien, durante dos meses, encabezó bloqueos para que el Congreso le cumpliera sus caprichos de quitar a los miembros de los dos concejos municipales que había designado simplemente porque no eran de su gente.

Recordemos que, en una tercera maniobra, el Poder Legislativo aceptó la “recomendación” del grupo trasgresor y designó a Josefa María como la alcaldesa. Sin embargo, al parecer la “luna de miel” ha terminado de manera abrupta, luego de que al ahora ex tesorero le cortaron las alas para estar manejando el dinero a su antojo, sin rendir cuentas a la presidenta municipal. 

Después de la retención de los siete funcionarios, resulta que éstos no fueron “privados de su libertad” sino que fueron por voluntad propia a platicar con la gente de Betania. En una supuesta minuta, sin firmas, que circuló en las redes sociales se hace hincapié que nunca fueron retenidos, sino que los funcionarios fueron con sus familias a visitar a los pobladores de Betania, comunidad desde donde opera Javier Velázquez.

El ex tesorero no se la cree al intentar disfrazar sus malas intenciones. Lo interesante del caso es que desde los pasillos de la presidencia municipal ha circulado información de que la alcaldesa conoce las formas de operar del líder de Betania, y que todo el expediente ya está en manos de la Secretaría General de Gobierno y de la Fiscalía General del Estado, donde se describe la forma en que “trabaja” Javier Velázquez para bloquear las carreteras.

Además, los señalan de encabezar u ordenar la retención de funcionarios y lo más grave, de ser el responsable de traficar migrantes y del delito de trata de personas. Un par de denuncias muy delicadas en las que debe intervenir la Fiscalía General de la República.

El tema reciente es muy sencillo, mientras que a la prensa se le dijo que los retenidos fueron llevados a la comunidad Vida Nueva, los servidores públicos estuvieron encarcelados en Betania. El argumento es por el despido que la alcaldesa hizo de su tesorero. Sin embargo, al recibir la orden de que, si no los liberaba, la policía estaba presta a entrar a la comunidad a detenerlo, se optó por dejar libres a los funcionarios municipales.

Al cerciorarse de que la amenaza era cierta, no le quedó más remedio que aparentar una visita, casi casi conyugal de parte de los servidores públicos de Teopisca a Betania.

De ser cierto todo este entramado, las autoridades de gobierno tienen que operar para llamar a cuentas a este sujeto, pues sus actos desestabilizadores no sólo afectan la comunicación terrestre, sino que la imagen de Chiapas hacia el exterior se vuelve endeble.

Como colofón a esta historieta, surgió una nueva actora que involucran en desvíos de recursos disfrazados. La propia alcaldesa acusó que una empresa a nombre del hermano menor de la diputada Fabiola Ricci Distel ha recibido fuertes depósitos de dinero por parte del ex tesorero durante los meses de septiembre a diciembre, mismo que no autorizó.

Por eso al gobierno no le queda otra más que poner remedio, lo antes posible, para que la región de Teopisca, San Cristóbal y Comitán, no sea presa del azote de este lidercillo, y se aclare los desvíos de recursos.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *