¡Qué chiste! Aprobaron Ley Vicaria, pero no es retroactiva
El miércoles, durante la celebración del pleno del Congreso del estado, los diputados y diputadas que integran la LXVIII Legislatura local se decidieron a aprobar la consabida Ley Vicaria, que no es más que sancionar a aquellos padres de familia que utilizan los hijos para maltratar, ofender y violentar a la esposa.
El término surgió en España por la persona del mismo nombre que inició la defensa de los derechos de las mujeres y de la infancia; en México el Senado de la República lo acuñó con el término de violencia por interpósita persona, lo que significa que se hagan modificaciones al Código Civil para el Estado de Chiapas y del Código Penal para el Estado de Chiapas en materia de violencia, es decir, locución que se refiere al que interviene en un acto jurídico por encargo y en provecho de otro, aparentando obrar por cuenta propia.
El tema se habían negado a abordarlo en el Congreso del estado. No se sabe la razón, pues mientras existía esta pasividad, cientos de casos sin denunciar ante la autoridad, se presentan todos los días en los hogares chiapanecos.
Oficialmente Chiapas tiene el registro de 64 casos confirmados en procesos legales e identificados, aunque en el país son 3 mil 639 mujeres, cuyos casos afectan directamente a 7 mil 642 menores. Estas son cifras registradas ante la autoridad, pero en realidad apenas es una mínima parte de los miles que se presentan y que no se denuncian, justamente porque no había una ley sancionadora, por desconocimiento de la parte ofendida, y sobre todo, porque prefieren divorciarse a continuar con una relación facciosa.
Lamentablemente los efectos de las sanciones de esta ley no son retroactivos, sino en este momento estaría en el banquillo de los acusados el senador chiapaneco por parte del honesto partido Movimiento Ciudadano, Noé Castañón Ramírez, vilipendiado durante años por haberle quitado los hijos a su esposa.
El caso llegó a los tribunales, pero en todo momento prevaleció el tráfico de influencias en favor del político, cuyo caso fue abordado en el Congreso de la Unión, pero que al final de cuentas no prosperó para que le regresara los niños a la madre, pues el tema estaba en un juzgado y por tal, de ahí tenía que emitirse el veredicto.
El caso se registró en octubre de 2016, cuando el influyente “político de dedo” llegó hasta la Ciudad de México para ingresar al domicilio donde estaba su entonces esposa Mayte, a quien le arrebató, con la ayuda de cuatro guaruras, a sus tres hijos, de entonces 3, 6 y 8 años. Hoy dos de los tres niños son adolescentes.
Fuera de este espectáculo denigrante, la aplicación de la ley Vicaria no es retroactiva, así que el senador que por cierto está apuntado para repetir como plurinominal en las listas de MC, ya la libró y aunque no será juzgado por un hecho del pasado, en su memoria y la de cientos de mujeres que en su momento apoyaron a Mayte, prevalecerá vigente este atropello que se le puede hacer a una mujer que “pierde” a sus hijos.
Hoy quien viole lo que establece la ley Vicaria se castigará con una pena de cinco a ocho años de prisión, por lo que ya debe pensarlo mucho aquellos progenitores que ocasionen daños a las mujeres a través del uso de los hijos. En el país son ya 25 entidades las que ya aprobaron la Ley Vicaria y ojalá sirva para resarcir un poco los daños y agresiones que provocan los hombres a sus parejas.
Algunos políticos que cometieron este atropello y no fueron objeto de la justicia, podrán haberla librado de haber sido sancionados públicamente, pero no lograrán caminar con la frente en alto porque saben que sus acciones violentas lo tienen señalado con el dedo por las mujeres, principalmente, que han luchado por que se terminen las agresiones en su contra.
