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Triunfo de ERA, liderazgo que transformará Chiapas 

Con el paso de los días, la calma ha vuelto en la mayoría de los municipios, tras la declaratoria de los ganadores en las elecciones de las pasadas elecciones, y lo que ha quedado al descubierto es que un solo hombre en Chiapas, por sus méritos propios, por su trayectoria en la política y por su deseo inquebrantable de ser gobernador, logró su sueño con un voto histórico, provocando, además, que el efecto dominó le diera el triunfo a la mayoría de los morenistas en las alcaldías, diputaciones y senadurías.

Eduardo Ramírez Aguilar es hoy el gobernador electo de Chiapas y en él recae toda la responsabilidad de que Chiapas se haya pintado de guinda. Al igual que lo hizo Andrés Manuel López Obrador en el 2018 en casi todo el país, este 2 de junio la hazaña estuvo en el “Jaguar” a nivel local, quien ha sabido darle rumbo a cada una de sus tareas en la administración pública y como representante popular en el Congreso de la Unión.

Se dice fácil, pero lograr recaudar un millón 886 mil 190 votos contabilizados a su favor en la alianza “Juntos Haremos Historia” es una hazaña muy pocas veces vista en una entidad, si se toma en cuenta que 368 mil 659 votos apenas lograron los partidos opositores, PRI, PAN PRD y MC.

Por esta cantidad de votos, el gobernador electo debe tener durante toda su gestión, el apoyo incondicional del gobierno federal que encabezará Claudia Sheinbaum Pardo, y no es que sea una obligación hacerlo, sino simplemente devolver la gratitud con obras, proyectos, programas y todo lo que conlleve al desarrollo, por los miles de sufragios que le permitió a la futura presidenta de México, tener una contribución histórica en las urnas.

Revisando las estadísticas que dejan las elecciones en procesos anteriores, el gobernador electo, establece un hito sin precedentes en la política chiapaneca al convertirse en el candidato más votado, muy por arriba de los tres últimos mandatarios que han estado al frente de la entidad.

El actual gobernador Rutilio Escandón Cadenas, en quien nadie creía, arrasó también en los comicios de 2018 con una votación de 987 mil 644 votos, casi el millón. El actual senador de la República, Manuel Velasco Coello, obtuvo en el 2012 un millón 343 mil 979 votos, y el que menor votación logró en el 2006 fue el gobernador manchado, el que dejó hipotecado el estado hasta el 2037, Juan Sabines Guerrero, quien apenas tuvo 544 mil 515 votos a su favor.

La comparación de resultados en las últimas cuatro elecciones para gobernador dan cuenta de la volatilidad en el sentido del sufragio, con una clara tendencia de que Morena ha sido el partido por el que los chiapanecos se han inclinado. Qué el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido factor indiscutible, eso no se discute, pero tampoco, para el caso de “El Jaguar”, habría que desacreditar su esfuerzo y principalmente, los resultados que ha mostrado en cada encomienda pública que ha tenido a lo largo de su vida.

Prueba de lo que se dice, fue que, en el 2018, cuando ganó la candidatura de senador su triunfo fue arrollador, con un millón 158 mil 643 mil votos, muy superior a los que obtuvieron los candidatos ganadores en la contienda del pasado 2 de junio, donde el Dr. Pepe Cruz, por Morena, ganó con más de 738 mil votos, y Luis Armando Melgar Bravo, por el Partido Verde Ecologista de México, con más de 406 mil 200 votos.

De acuerdo con esta estadística, ya desde entonces se veía la confianza que depositaba en Ramírez Aguilar los chiapanecos, por lo tanto, la proyección ya se perfilaba para tener un resultado histórico.

Por ello, las encuestas que determinaron el triunfo holgado para que el famoso ERA fuera el candidato de la alianza con el PVEM y PT, y que a la postre se le unieron otros seis partidos, le dio la razón, esta vez, a Mario Delgado, presidente nacional de Morena, que ni se inmutó cuando una de las perdedoras hizo su berrinche porque supuestamente se había convencido que “era el tiempo de las mujeres”.

Significa entonces que el arrastre de Ramírez Aguilar es respuesta por la cercanía que ha tenido con el pueblo. Se percibe y se palpa donde quiera que se para, pues con su trabajo territorial obtiene el respaldo abrumador de las y los ciudadanos en su liderazgo y su visión para con Chiapas.

No hay que inventar en lo que se dice, pero ha quedado claro, sin ninguna duda, que su trayectoria política refleja un compromiso profundo con las comunidades indígenas, una agenda progresista que promueve la inclusión, la inversión en una Frontera Sur industrial y el desarrollo sostenible.

El hoy gobernador electo, que tendrá que esperar poco más de cinco meses para tomar las riendas del estado, ha sabido ganarse la confianza de una amplia base de votantes, así como de la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, consolidando su posición como un líder transformador para el futuro de Chiapas.

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