Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
El silencio cómplice solo ayuda a legitimar la violencia estructural contra las mujeres, un aspecto que los grupos feministas y defensores de los derechos de las mujeres combaten abiertamente, señaló la coordinadora de proyectos de la Red de los Derechos Sexuales y Reproductivos de Chiapas, Lisset Vázquez.
Para quienes aún están en contra de las manifestaciones públicas que hacen algunas mujeres agrupadas en diferentes organizaciones, explicó que salir a las calles es recordar que las muertes que están sucediendo son un tema social que no debe ocultarse.
“Salimos a marchar para señalar estas violencias y hacer responsables a los agresores, para que sean ellos quienes reciban el castigo que merecen, no nosotras”.
Consideró además, que es necesario que los discursos pasen a hechos en la prevención, atención y eliminación de todas las formas de violencia en el ámbito público y privado.
“También queremos terminar con la violencia por parte de hombres cercanos a nosotras que nos creen de su propiedad”.
A cuatro meses de que se cumplan dos años de la pandemia de Covid-19 y el confinamiento ordenado, las cifras de violencia no han disminuído, reconoció.
“La pandemia ha sido un factor que intensificó las violencias, porque los hogares no son tan seguros como se piensa”.