· Policías coludidos con delincuentes, disfrazados de taxistas, “bolsean” a usuarios y como colofón, los remiten al Centro de Reclusión de Faltas Administrativas; Rodrigo cuenta cómo operan
MdeR / Diario de Chiapas
¿Hay elementos de la policía municipal de Tuxtla Gutiérrez coludidos con delincuentes? Las quejas son continuas y coinciden en que los agentes “bolsean” a las personas que detienen, principalmente a quienes son llevados al Centro de Reclusión por Faltas Administrativas Módulo “La Popular”, al sur de la ciudad.
Quienes son llevados ahí dan por perdidas sus pertenencias; teléfonos celulares, carteras y dinero desaparecen sin ninguna posibilidad de reclamo. Ya es algo normal que llegar a “La Popu” sea sinónimo de robo legalizado.
Pero ¿Qué tiene que decir el Ayuntamiento sobre otros incidentes que ocurren en las calles, como el recientemente denunciado por joven de nombre Rodrigo Jiménez, quien se animó a contar su experiencia con la policía de Tuxtla?
Según lo que contó desde su cuenta personal en Facebook, el pasado 29 de agosto, al salir de un antro en Terán, abordó un taxi con rumbo a la colonia Lomas del Venado, sin embargo, cuando circulaba sobre la carretera a Villaflores la unidad se detuvo.
“Resulta que el taxista se detuvo porque según los policías municipales estaban haciendo una revisión, pero el taxista les indicó que yo no quería pagarle; estos hombres se subieron al carro y comenzaron a despojarme de mis pertenencias”.
Mientras le gritaban y quitaban el dinero, otro ya preparaba un segundo vehículo, con rótulos de la policía municipal, a donde lo subieron cuatro elementos; dos hombres y dos mujeres, quienes participaron en el despojo.
¿A dónde lo llevaron? Al Centro de Reclusión por Faltas Administrativas Módulo “La Popular”, donde fue acusado de no querer pagar 200 pesos por el servicio de traslado, lugar del que salió al siguiente día, luego de pagar una multa.
En este caso, el usuario alerta que no hay forma para determinar si se trata de policías o de personas vestidas como tal, pero de ser elementos oficiales, su actuar es más parecido al del crimen organizado que al de agentes formados para tratar con los ciudadanos.
“Ya no podemos confiar en los que se suponen deben cuidar de nuestra seguridad e integridad, y mucho menos en taxistas que son cómplices”.
Hay otros testimonios similares, y todos coinciden en que al final son llevados a “La Popular”, donde deben pasar hasta 72 horas en caso de pagar la multa, imposibilitados para comunicarse porque les quitan el teléfono celular, en la mayoría de los casos.
¿Por qué las personas que son llevadas a este centro terminan sin cartera, dinero y teléfono celular? ¿Se trata del protocolo vigente en la capital de Chiapas, que convierte en legal una acción evidentemente ilícita, cometida por los policías?
