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M de R / Ocosingo
Diferentes barrios de la cabecera municipal de Ocosingo, así como rancherías, celebraron el viernes 3 de mayo la festividad del Día de la Santa Cruz. En esta ocasión, los fieles creyentes acudieron hasta los manantiales para ofrendar veladoras, flores, comida y bebida, y realizar una oración con la esperanza de que estos afluentes no se sequen y puedan abastecer de agua a los hogares.
Sin embargo, para sorpresa de muchos este año, la mayoría de los manantiales están solo al 30 por ciento de su capacidad, y existe el riesgo de que se sequen por completo en algunos años. El principal problema ha sido la tala inmoderada, los incendios forestales y el crecimiento descontrolado de la mancha urbana en Ocosingo, que en los últimos 5 años ha crecido enormemente, desencadenando grandes retos y numerosos problemas sociales debido a la escasez de agua.
Algunos ancianos señalan que esta fecha se celebra en todos los manantiales para alimentarlos con ofrendas, con la esperanza de que vuelvan a la vida y provean agua. Pero, más allá de las creencias, la realidad es que diversos problemas han llevado al agotamiento de los manantiales. Los cinco manantiales que abastecen de agua a la cabecera municipal no son suficientes, ya que en la temporada de calor tres de ellos experimentan un desabastecimiento de al menos el 90% de su capacidad.
Ante esta situación, diversas instituciones y grupos de servicio social han solicitado el apoyo de las autoridades municipales, la Sedena y la Guardia Nacional para que sociedad y gobierno realicen los trabajos necesarios de reforestación. Han apostado principalmente por este proyecto para recuperar los caudalosos ríos que solía tener Ocosingo y restaurar los manantiales. Es importante señalar que este problema no solo afecta al municipio de Ocosingo, sino también a Altamirano, Chilón, Yajalón, Palenque, Salto de Agua, entre otros municipios. La región selva ha sufrido una tala excesiva en los últimos años, con la pérdida total de árboles en los principales bosques y selvas, mientras que las empresas siguen saqueando los terrenos sin que las autoridades actúen.
A pesar de todo lo que está sucediendo en Ocosingo, aún queda esperanza de que el clima vuelva a su normalidad y el agua regrese, pero nadie parece querer tomar medidas para recuperar lo que una vez fue saludable.

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