El gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, negoció en secreto una tregua con los líderes de las poderosas pandillas callejeras del país, anunció ayer el Tesoro de Estados Unidos.
El gobierno estadunidense alega que el gobierno de Bukele compró el apoyo de las pandillas con beneficios y privilegios financieros para sus líderes encarcelados, incluidas prostitutas y teléfonos celulares. Esta acusación explosiva apunta directamente a uno de los éxitos más pregonados por Bukele durante su mandato: una caída en la tasa de asesinatos.
Bukele respondió con sarcasmo en Twitter. “¿Celulares y prostitutas en las cárceles? ¿Dinero a las pandillas? ¿Cuándo pasó eso? ¿No revisaron ni la fecha? ¿Cómo pueden poner una mentira tan obvia sin que nadie se las cuestione?”.
Bukele negó con vehemencia la acusación cuando fue reportada en agosto de 2020 por el sitio de noticias local El Faro. Y ayer aludió a una tregua de pandillas negociada por una administración anterior por la que varios exfuncionarios están siendo procesados.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos hizo el anuncio junto con el de sanciones financieras a dos funcionarios del gobierno de Bukele.
En 2020, el gobierno de Bukele “dio incentivos financieros a las pandillas salvadoreñas MS-13 y Barrio 18 para garantizar que los incidentes de violencia pandillera y el número de homicidios confirmados permanecieran bajos”, dijo el comunicado del Tesoro. “La dirección de las pandillas también acordó dar apoyo político al partido político Nuevas Ideas (de Nayib Bukele) en las próximas elecciones”.
Señaló que los funcionarios que negociaron directamente con los líderes de las pandillas fueron el jefe del sistema penitenciario y viceministro de Justicia y Seguridad Pública, Osiris Luna Meza, y el presidente de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Amílcar Marroquín Chica.
Con la información de: Excélsior
