César Enrique Villatoro Liévano
Un espacio dedicado a la Asociación de Escritores y Poetas Chiapanecos, A.C.
Jorge Éver González Domínguez aepchchiapas@gmail.com
En la oscuridad se abren las alas,
presagia el encuentro con el universo.
Me esperan desde lejos,
instintivo muevo mis manos mientras la añoranza es invocada por voces que desconozco.
Espero liberarme de la muerte,
deseo que me corte el cordón al que estoy atado.
Voy a mi primer encuentro con la luz,
la vida será mi amiga por un tiempo,
dejaré semillas y luego volaré para retornar a la oscuridad.
Me encontraré de nuevo con la muerte en el instante que enflauta el silencio.
Preciosa tierra
A Chiapa de Corzo.
Lugar que vio la eclosión de mi existencia.
Chiapa de Corzo, en tu suelo germinan las semillas de los ideales,
eres voz sonora que se desata en las tempestades.
¡De la piedra Ahorcada hasta el Calvario,
en San Gregorio y San Sebastián, se iluminan con los faroles de la libertad!
La campana grande palpita el recuerdo de la conquista,
la ceiba teje en el parque sus raíces mientras pasa el tiempo florece en ojos nuevos.
Tu cielo es un espacio tapizado de flamboyanes,
una tarde encantada por los clarineros que danzan en el aire.
Entrego a tu viento mi alma, como el sauce a la hoja,
para que divague con la corriente en el Grijalva.
Preciosa tierra de mujeres incansables, labios de fuego, corazones indomables.
Flores que nacen en vestidos, pavorreales que hablan al oído.
Valentía y fortaleza son tus jóvenes aventureros, que arriesgan la vida para venerar al niño florero.
Que alegres tus calles adornadas con banderas, y como el sol los Parachicos iluminan el día con sus monteras.
Pueblo mágico, colonial, heroico sendero de la inmensidad, que retumbe tu glorioso nombre hasta el terreno celestial.
Versos para María
Porque si tú existieras tendría que existir yo también.
Y eso es mentira. Rosario Castellanos.
Naciste entre las flores, con el arrullo de la mañana fría, fuiste creciendo milpa, a pesar de las tempestades del tiempo y la vida.
Tus palabras se impregnan como tinta al papel y resuenan en mis versos.
María, libre de prejuicios, inefable amor verdadero, sabia palabra y silencio.
Eres el suspiro que el tiempo arroja constante a mi memoria.
La geografía de tu presencia, es necesaria para mi mundo.
