Futuro político de Samuel García lo tiene la SCJN
A Samuel García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León, entró en modo ‘preocupación’, luego de que el Consejo de la Judicatura Federal suspendiera por seis meses al juez tercero de distrito en materia de trabajo en la Ciudad de México por otorgar dos suspensiones para mantener en el cargo de gobernador interino a Javier Navarro, el secretario de Gobierno que reemplazó al nuevoleonés que intentó ser candidato presidencial, pero que a última hora declinó por la supuesta sospecha de que su administración, a un año de iniciada, presenta serias irregularidades.
El “horno no está para bollos” pues para el miércoles 14 de febrero, al mandatario le pueden dar su regalo del día del amor y la amistad, pues la Corte analizará una petición de juicio político que emprenderá el Congreso de aquella entidad por violaciones graves a la Constitución Política local tras no presentar a tiempo el presupuesto de 2023 e incumplir con la publicación de decretos avalados por el Congreso.
En este proceso, se le acusa de no entregar 2 mil 500 millones para los municipios e interponer argumentos legaloides para impedir cumplir con esta disposición que se enmarca en la ley.
Si el mandatario estuviera seguro de que no ha realizado tráfico de influencias para obtener prebendas, no estuviera de visita en la Ciudad de México para cabildear lo que puede pasar. Primero, porque el juez es especialista en materia de trabajo, y por lo tanto, no poseía la competencia requerida para tramitar el amparo solicitado por el emecista, lo que representaría una vulneración a la Ley de Amparo y a jurisprudencias obligatorias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El asunto es muy claro: Consejo de la Judicatura investiga presuntas irregularidades en las suspensiones que concedió el juzgador, impuesto en el cargo por Samuel García, para mantener al secretario de Gobierno como gobernador interino.
Por si esto fuera irrisorio, los partidos opositores a Movimiento Ciudadano en el Congreso de Nuevo León, al ser mayoría, aprobaron pedir a la Auditoría Superior del Estado que revise con atención el gasto realizado en las líneas 4, 5 y 6 del Metro, en el rubro de comunicación social, los viajes al extranjero del mandatario, y la compra de un avión para el bombardeo de nubes durante la crisis hídrica que padeció la entidad.
En este último tema, los legisladores del PRI y el PAN han puesto contra la pared a Samuel García, pues existe la sospecha de que en la compra de avión King Air para bombardear nubes con yoduro de plata a fin de generar lluvias se inflaron los costos.
En todas estas partidas sospechan que hay mucho dinero desviado que podría haber sido para la semana que duró Samuel como aspirante a la presidencia de la República.
En un solo año de gestión y ya la administración de MC está envuelta en varios escándalos, como la promoción personalizada del mandatario y su esposa, Mariana Rodríguez, quienes aparecen en la fotografía correspondiente a marzo de los calendarios 2023 que patrocinó el organismo Agua y Drenaje de Monterrey.
Haber llegado a este clímax de confrontación se deduce que a Samuel García no le ha gustado sentarse a negociar, a pesar de los llamados reiterativos que desde el Congreso del estado se han hecho públicos.
Y justamente se está en constante inestabilidad política por la vocación de fanfarronería que pregona a los cuatro vientos como un ser supremo que con su petulante caminar, para que tiene al mundo agarrado de haya donde les conté.
La verdad que para puras vergüenzas la forma de hacer política por parte de Samuel García y de paso, del precandidato de MC a la presidencia de la República, a quienes parece que eso de andar “echando trago” es su fuerte, porque se sientes superiores, ofenden y a la hora de las disculpas, dice que sí, pero no.
Por lo pronto, las cámaras y micrófonos se concentrarán en el primer juicio político que la Corte emprenda para ver si pasa o no contra un gobernador de México, aliado, sin duda, del gobierno federal, y por ello, no se descarta que podría estar gozando de sus últimos días, pues justamente la SCJN hará valer que la ley es la ley y no como lo maneja el poder Ejecutivo con aquello de que “no me digan que la ley es la ley”. En suma, el futuro político de Samuel García está en manos de la SCJN, quien lo diría.
