¿Cuál calidad moral de Aquiles Espinosa?
Las encuestas “patito” que cada “tres horas” saca a relucir Aquiles Espinosa para dar a conocer que es el preferido del electorado se reciben de quién vienen por la sencilla razón de que el ex secretario de Movilidad y Transporte tiene un cúmulo de expedientes que registran su pasado corrupto, el cual procuró “forjar” para intentar llegar a la presidencia municipal.
Su calidad moral como funcionario no está a discusión, por la simple razón de que está comprobado que utiliza los encargos públicos para enriquecerse, para traficar influencias y para brincarse la normatividad y favorecer, por ejemplo, a su personal con concesiones que a los verdaderos asalariados del volante les ha costado años de esfuerzo y aún siguen esperando que la “revolución” les haga justicia.
No tiene escrúpulos para deshonrar la confianza que en él confió el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, quien le delegó la responsabilidad para darle una respuesta certera al gremio transportista, pero muy pronto se vio involucrado en las redes de los “pulpos” de este sector que lo envolvieron para que las “cosas siguieran igual”, con algunos chispazos de “justicia social”, como el que le hizo a su secretaria privada, de nombre María Guadalupe Galdámez Alegría.
A esta mujer le asignó la concesión SMYT-1065-2022, pero para “despistar” al enemigo, ésta salió a nombre de Olivia Ivonne González Galdámez, hija de su asistente. Se le entregó bajo la modalidad de “Pasaje tipo Taxi”, es decir, para ser utilizada en los Taxis Rosa, uno de los más de 200 que se entregaron el año pasado.
Lo más grotesco de la doble moral de Aquiles Espinosa es que ahora se ventilan nuevos procesos de corrupción al dejar en puestos claves de la Secretaría de Movilidad, a personas de su “entera confianza”, pero que tienen pendientes con la justicia, y con una filiación partidista que apoyó en todo momento, contraria a Morena: Del PRI.
El portal CuartoPolitico exhibe los nombres de los funcionarios que están y estuvieron con Aquiles en la nómina de la Secretaría. Los internautas que navegan en las redes sociales se preguntan si no es deshonestidad el traficar influencias. Dejó a sus amigos al frente de delegaciones y otros puestos claves para que siga teniendo el control y los beneficios de la institución, aunque muchos de ellos tienen un pasado muy oscuro.
Se cita al que fuera presidente municipal de Ostuacán, Roberto Reubouchot, quien goza de los privilegios como delegado regional en Pichucalco. El extesorero del municipio de La Concordia, Rogelio Escobar Román, estaba en la nómina como delegado para la zona de Villaflores. Daniel Lorenzo Constantino López, ex particular y “asesor” de Alfredo Cruz Guzmán, ex edil de Palenque, hoy procesado por corrupción, está como delegado en Ocosingo.
Manuel de Jesús Pano Becerra, que fuera desaforado en la administración de Pablo Salazar, hasta el año pasado aparecía como coordinador de delegados de la Secretaría de Movilidad. Norma Domínguez Miranda ha cobrado como empleada de la dependencia sin que se especifique su puesto con un sueldo arriba de los 10 mil pesos, situación que se ha repetido con 30 personas más que están en la nómina en calidad de aviadores.
No se puede hablar de honradez cuando el dispendio salta a la vista; la desfachatez y la inmoralidad indigna, porque Aquiles tuvo en sus manos resolver el problema de una treintena de hombres y mujeres mayores de edad que tenían las concesiones de las rutas 1 y 2, las cuales fueron tomadas desde el gobierno de Juan Sabines Guerrero para introducir en su lugar la majestuosa línea Conejobús.
Si bien no fue un problema que él haya originado, se vio su pasividad y desinterés para solucionar un problema de recursos, o ya de perdida, que hubiese intervenido debidamente para que este grupo de personas no se la pasara postrados en las bancas del parque central, protestando para que sus derechos no fueran pisoteados. Nada sirvió.
Dos años tienen esperanzados a que se les resuelva, dos años en que Aquiles Espinosa sólo jugó con su persona, pisoteó su dignidad y hasta se burló de ellos. Pese a estos antecedentes, Aquiles va por estaciones de radio y periódicos queriendo demostrar que es el precandidato más honesto que Tuxtla podría tener en su vida, pero la realidad lo alcanzará muy pronto, a menos que las dirigencias estatal y nacional de Morena sean cómplices y practiquen un doble discurso.
