Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
Con el aumento de la temperatura el riesgo de que los incendios afecten áreas naturales de suma importancia está latente, reconoció el biólogo Manuel Jonapá Solís, jefe del Museo Botánico.
Como sucedió en 2019, que el fuego arrasó con poblaciones completas de espadañas, en el cerro del Nambiyigua, en el municipio de Villaflores, recordó.
“Es preocupante porque los especialistas nos han dicho que se espera una temporada intensa de calor y sequía”.
Para evitar que esta combinación desate fuegos difíciles de controlar, consideró que la población debe seguir con atención la recomendación de las autoridades, y cumplirlas para no contribuir al problema.
“Ya hemos registrado incendios, y aunque han sido combatidos, es importante que la población evite dejar fogatas en el campo, que no arrojen colillas en las carreteras y tampoco envases de vidrio, que causan un efecto de lupa, sobre todo por la intensidad del calor que hay en Chiapas”.
Jonapá refirió que pese a la capacitación del personal, son las malas prácticas las que siguen ocasionando la mayoría de los incendios que ponen en riesgo la superficie forestal del estado.
Además, como cada año las temperaturas que se registran con más calientes, estos incendios pueden presentarse a lo largo de más semanas del año.
En cuanto a los daños que esto provoca, lo más preocupante, reconoció, es que los incendios ocurran en las zonas naturales protegidas, donde hay especies que están en riesgo de extinción, y son muy vulnerables a estos eventos.
En tanto, las mismas prácticas que cada año se busca reducir, son las causas de los incendios en Chiapas, donde conviven la falta de responsabilidad con las viejas prácticas de roza y tumba, destacó.
