M de R / Diario de Chiapas
Este sábado, un nutrido grupo de parachicos sin licencia para bailar, salieron de nueva cuenta a las calles para trasladar la imagen del santo patrono, San Sebastián Mártir, a su nuevo recinto en Chiapa de Corzo.
Este nuevo desafío a las autoridades locales y estatales sólo fue aplaudido por un pequeño grupo de personas que se encontraban en ese momento en las calles de la colonial ciudad.
Otros más, a pesar de tener presente que es una festividad que los identifica no sólo ante Chiapas y México sino a nivel internacional, desaprobaron la osadía del grupo de danzantes pues no hubo respeto de las medidas sanitarias.
El pasado miércoles, una segunda irreverencia se presentó en las calles de dicha ciudad cuando un grupo de parachicos bailó afuera del domicilio del prioste Carlos Alonso Hernández, lugar donde fue celebrado San Sebastián Mártir.
No hubo tregua ni respeto para esta histórica festividad que se vio interrumpida por primera vez en su historia por la pandemia que azota al mundo entero.
En redes sociales circularon videos del recorrido que hizo el grupo para llevar al santo al domicilio donde permanecerá durante todo el año.
Desde diciembre del año pasado, los organizadores de la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo informaron de la suspensión de la feria, aunque autorizaron que se viviera la tradición desde casa
Lo cierto es que el repunte a los posibles contagios de COVID podrían ser la respuesta a esta irresponsabilidad ciudadana de los “creyentes”.
